El incendio de grandes dimensiones que castiga hoy las proximidades de la localidad lusa de Cascais, a unos 35 kilómetros de Lisboa, obligó a evacuar una aldea de la zona y a incrementar los efectivos para combatir el fuego, alimentado por el viento y la sequía.
Cerca de 650 bomberos trabajan en las tareas de extinción del fuego, que comenzó en un área boscosa cercana a Cascais y que, hasta el momento, no ha provocado daños en las viviendas cercanas, aunque se ha evacuado la aldea de Zambujeiro de forma preventiva.

El incendio en Portugal.
El mayor riesgo es el viento, con ráfagas superiores a los 20 kilómetros, que ha alimentado las llamas y está provocando el reposicionamiento de los efectivos, según Hugo Santos, comandante de Protección Civil de la zona, que admitió que "las próximas horas serán muy difíciles".
El fuego ha obligado a cortar la circulación en la autopista A5 y en carreteras cercanas.