Los niños y adolescentes no son adultos pequeños. Tienen sus propios síntomas y patologías y deben recibir atención específica. Pero en España, no hay pediatras suficientes por lo que en numerosos centros de salud, los menores son atendidos por profesionales de adultos (Médicos de Familia principalmente). Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), unos dos millones de niños y adolescentes no reciben la atención que precisan por parte de los profesionales especializados, el 30% de los menores.
En rueda de prensa, los pediatras han puesto de manifiesto, además, que hay una gran desigualdad territorial. Hay comunidades en la que hasta el 50% de los menores no son atendidos por pediatras, como Madrid; mientras que en las del norte, como País Vasco o Cantabria ese porcentaje disminuye al 10%. Catalunya se sitúa en la media, en el 30%.
Desigualdad territorial: en Madrid, el 50% de los menores no son atendidos por pediatras; en el País Vasco, el 10%
Esa desigualdad también se aprecia en el mismo territorio. Las grandes ciudades suelen tener el cupo mejor cubierto, pero no así las áreas rurales o más distantes de las metrópolis, ha explicado Ana Gatell, presidenta de la Sociedad Catalana de Pediatría y pediatra de Atención Primaria del equipo territorial Alt Penedès Garraf (Barcelona).
Esta falta de pediatras propicia que, en otros casos, los pediatras en activo estén sometidos a un sobreesfuerzo, el que condiciona tener que atender a más niños en el mismo tiempo, con el consiguiente riesgo de cometer errores y afectar a la seguridad del paciente.
“Es preciso actuar ya. Vamos tarde”, señala Olga González, secretaria general de la AEP
O se pone remedio, o esta situación irá a peor, ya que en breve, en apenas cinco años, el 40% de los pediatras españoles (de un total de 15.000) se jubilarán. “Es preciso actuar ya. Vamos tarde”, señala Olga González, secretaria general de la AEP y pediatra de atención primaria en el Hospital Clínico Universitario de Salamanca.
Estos han sido algunos de los datos que la AEP ha dado con motivo del Día del Niño (8 de octubre), que piensan celebrar reivindicando, de nuevo, la necesidad de que las especialidades pediátricas sean reconocidas oficialmente. Porque, aseguran, “Los niños también necesitan especialistas pediátricos”.
Según reivindican en un manifiesto, “el gran desarrollo de la pediatría y de sus especialidades se ha ido produciendo a lo largo de los últimos 40 años, dando paso a una pediatría científica, con gran potencial investigador y muy tecnificada” Un ejemplo de ello es que España es el país de Europa que realiza mayor número de trasplantes pediátricos, en los que el especialista pediátrico es fundamental. Este progreso ha representado un enorme beneficio para la población infantil española que se cuenta actualmente entre las que tienen mejores datos de salud y supervivencia del mundo, explican
La ausencia de reconocimiento de las especialidades dificulta ofertar las plazas de empleo público
“La ausencia de reconocimiento de las especialidades pediátricas dificulta ofertar las plazas de empleo público a pediatras con perfiles específicos y genera en la actualidad situaciones chocantes, como que pediatras expertos en trasplante hepático hayan sido desplazados a trabajar a la urgencia pediátrica de un hospital o pediatras de Atención Primaria hayan sido adscritos a unidades de cuidados intensivos pediátricos”, denuncian.
Pese a ello se siguen si reconocer a los especialistas que atienden al 13% de la población. “Los gobiernos autonómicos ofertan las especialidades pediátricas en los centros sanitarios sin contar con un reconocimiento formal. Los especialistas pediátricos merecen el reconocimiento igual que los especialistas de adultos. ¿Por qué no se reconoce a los especialistas pediátricos?”, se preguntan.
19 colectivos de pediatras especialistas cuyos profesionales aspiran a ser reconocidos oficialmente
La realidad es que 19 colectivos de pediatras especialistas cuyos profesionales prestan asistencia en centros públicos y privados de toda España aspiran a ser reconocidos oficialmente: Atención Primaria, Cardiología, Cuidados Intensivos, Cuidados Paliativos, Endocrinología, Errores Innatos del Metabolismo, Gastroenterología, Hepatología y Nutrición, Inectología, Inmunología Clínica y Alergología, Medicina del Adolescente, Nefrología, Neonatología, Neumología, Neurología, Oncohematología, Pediatría Interna Hospitalaria, Pediatría Social, Reumatología y Urgencias.
“Estas especialidades o áreas de capacitación específica (ACE) de la Pediatría tienen actualmente un despliegue dispar en la geografía española y no cuentan con un itinerario formativo común específico que garantice la calidad y uniformidad en la prestación asistencial en todo el territorio. El hecho de que no exista un reconocimiento oficial implica que no existen requisitos mínimos de formación ni acreditación, ni se dispone de un plan formativo oficial. Esta situación puede repercutir en la calidad asistencial y limitar el aprendizaje homogéneo para poder reconocer una formación y actualización adecuada de los profesionales”, señalan.