Los seguidores de la serie El joven Sheldon (precuela de The Big Bang Theory) quizás lo identificarán con Sheldon Cooper, pero Elliott Tanner es un personaje real. Este joven genio norteamericano se acaba de graduar en Física con tan solo 13 años. Como el protagonista de la exitosa serie, de la que es seguidor, descubrió su pasión por la ciencia popularizada por Einstein muy pronto, con tan solo seis años. Y también como Cooper, dedica sus ratos libres a los videojuegos. Tras acabar la carrera con edad de estar aún en el instituto, ahora Tanner busca financiación para poder empezar el doctorado. El caso de este joven norteamericano es excepcional, aunque no único en el mundo.
Todo en la vida de Elliott ha sido precoz: sus primeras palabras y su interés por los números, por ejemplo. Con seis años, cuando muchos niños y niñas se empiezan a desenvolver en la lectura y escritura, él descubrió la física gracias a al documental Locos por las partículas y esta disciplina se convirtió en “omnipresente” en su vida, según sus propias palabras. Sus padres vieron pronto su potencial y decidieron que estudiara en casa. Y con tan solo nueve años –edad en la que la mayoría se inicia en las fracciones- ingresó en la universidad de Minnesota.
Licenciado a los 13
Elliott descubrió la física con seis años por un documental y se convirtió en "omnipresente en su vida"
Este joven, que se declara un enamorado de la física teórica y experimental, las matemáticas y la programación de ordenadores, acaba de finalizar la carrera y ahora aspira a embarcarse en el doctorado de Física Teórica de Altas Energías.
Todo ha ido tan rápido en la vida académica de Tanner que sus progenitores no han tenido tiempo de ahorrar para pagarle la universidad y ya deben pensar en el precio del doctorado, que asciende a más de 80.000 euros. Sin opción a beca, han empezado una campaña para buscar financiación mientras dan a conocer su excepcional trayectoria.
Tiempo libre
Aficionado a los videojuegos, también le gustan The Beatles o Billy Joel
La vida de este joven, como la del protagonista de The Big Bang Theory y su precuela, transcurre entre la física ylos videojuegos; en el caso de Tanner, sus preferidos son Minecraft, Oculus o Dungeons and Dragons. Y aquí sí, delante de la pantalla, comparte momentos con chicos de su edad. También le gusta la música de The Beatles o Billy Joel. Y disfruta con la serie que protagoniza Sheldon Cooper. Incluso ha tenido la oportunidad de visitar el set de grabación.
El de Elliott es un caso inusual pero no único en el mundo. Y tampoco es la persona más joven en graduarse en la universidad. En Estados Unidos el récord lo ostenta Michael Kearneyquien, que con 10 años se licenció (en 1992) en antropología en la Universidad del Sur de Alabama. Más recientemente y ya en Europa, el belga Laurent Simons logró en 2021 graduarse también en Física con tan solo 11 años.
En España el sistema educativo es mucho más rígido que en Estados Unidos u otros países. Así lo apunta el psicólogo y experto en Altas Capacidades, Miguel Ángel Funes, y lo certifica Carlos Alberto Blanco, un niño prodigio famoso por sus apariciones en el programa Crónicas Marcianas y que con 15 años ingresó en la universidad para estudiar a la vez Química, Teología y Filosofía.
El sistema educativo español tiende a hacer adaptaciones curriculares, pero no vemos “niños que van a la universidad” ni se dan situaciones tan “extremas” como la de Elliott o Laurent, explica Funes. Además, aquí se trata al niño de manera “holística”, es decir, se valora que su adelanto de curso sea beneficio en todos los ámbitos y en este sentido también se tiene en cuenta si está “preparado” para ir a clase con niños mayores, explica el experto.
Carlos Alberto Blanco, de Crónicas Marcianas a la universidad con 15 años
Carlos Alberto Blanco, logró ingresar precozmente en la universidad pero reconoce que lo consiguió porque se trataba de un centro privado. En la actualidad, con 36 años, es profesor de filosofía en la Universidad Pontificia de Comillas y miembro de la Academia Mundial de Artes y Ciencias. Además, ha publicado una treintena de libros.
Antes de dar el salto a la universidad, Blanco reconoce que se aburría “profundamente en clase”. Ahora valora la experiencia de ser universitario aún adolescente como un “desafío fascinante” y es por ello que cree que saltar tan drásticamente cursos fue positivo para él. Aún así, reconoce que descuidó la parte social y estuvo “absorbido por el saber”. Este genio español recuerda a los Elliotts del mundo que destacar a edad temprana “no es garantía de éxito” y les recomienda no abandonar nunca la creatividad.