Algo más de 150 viajeros, una docena de ellos de Valladolid, tratan de regresar actualmente a España después de que las nuevas restricciones internacionales por la detección de la variante ómicron les sorprendieran en Sudáfrica o en las naciones vecinas, informaron fuentes diplomáticas.
"Hay más de cien pero no calculamos que muchos más de 160 o 180. Nos referimos a turistas o a personas que estaban de paso, no a residentes", apuntaron a fuentes de la Embajada de España en Sudáfrica, en base a los datos que pudieron recopilar hasta la fecha.
"Muchos están ya en el aeropuerto o esperando vuelos que pueden salir dentro de un día o dos", agregaron dichas fuentes.
La embajada de España en Sudáfrica informa que podrán volver en un par de días
Entre ellos hay, por ejemplo, una docena de viajeros de Valladolid que se quedaron en tierra después de que la aerolínea suiza Swiss International Air Lines les impidiera volar como tenían previsto, al cambiar sus políticas y empezar a aceptar tan solo a sus nacionales.
Otras compañías, como la holandesa KLM, sí que están manteniendo sus vuelos desde Johannesburgo y Ciudad del Cabo (suroeste), pese a las restricciones ordenadas desde Europa, y están trasladando desde Sudáfrica a los residentes de la Unión Europea en vuelos comerciales, siempre que presenten los test negativos correspondientes.
"Comparado con lo que fue la pandemia no es tan complejo", tranquilizaron las fuentes, y señalaron también que, en comparación con otros países europeos que se calcula que tenían a miles de turistas en el sur de África estas semanas, las restricciones no están afectando a un número tan grande de españoles.
Dado que hay vuelos comerciales disponibles, por el momento no se plantean vuelos de repatriación.
Por el momento, no se plantean vuelos de repatriación
El descubrimiento de esta nueva variante del coronavirus, identificada como B.1.1.529 y bautizada con la letra griega ómicron por la OMS, fue anunciado el jueves por científicos y autoridades sanitarias de Sudáfrica, a partir de muestras tomadas a mediados de noviembre.
En el momento del anuncio se habían identificado ya contagios en Botsuana y en Hong Kong (China), pero posteriormente se añadieron detecciones en Israel, en Bélgica (un caso de una viajera procedente de Egipto sin aparentes vínculos con el sur de África), Australia, Reino Unido, Dinamarca y otros lugares.
La nueva variante -de la que, no obstante, aún hay muy pocos casos confirmados en total- se caracteriza por presentar un número inusual de mutaciones (algo más de una treintena) cuyo impacto aún debe ser estudiado.
Pese a la escasa información disponible (por la temprana detección), desde el mismo día del anuncio, numerosos países, incluido el Reino Unido, Estados Unidos y las naciones de la Unión Europea, anunciaron rápidamente drásticas restricciones de viaje para los países del sur de África.
España, aunque no tiene vuelos directos hacia la zona, también se sumó a la línea europea y endureció los controles de entrada para los viajeros desde esa región, que deberán presentar una prueba negativa aun estando vacunados.