El otoño irrumpe con más lluvias y una bajada de las temperaturas
Previsión meteorológica
La predicción hasta diciembre marca un tiempo más seco y caluroso de lo normal
El otoño , que se inicia hoy a las 15.31 horas, irrumpe con una semana caracterizada por las lluvias y el bajón de temperaturas en la mitad norte peninsular. La previsión meteorológica para hoy anuncia la presencia de lluvias en el norte, oeste de la Península y archipiélago balear, y temperaturas que serán más frescas de lo habitual para esta época del año, con la excepción de áreas mediterráneas y Baleares. Este descenso de los termómetros será más acusado el jueves y viernes “como consecuencia de una masa de aire frío procedente del Atlántico norte impulsada por vientos del noroeste”.
Así lo puso de manifiesto Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que pronostica para este martes chubascos, que se extenderán a lo largo de Galicia, comunidades cantábricas, el entorno de los Pirineos y el archipiélago balear.
Frente frío
El jueves y el viernes los termómetros tendrán registros entre 5 y 10ºC por debajo de lo normal
No obstante, las precipitaciones se podrán extender a otras zonas del norte, y este de Catalunya, y podrán llegar de forma más débil a zonas de la meseta Norte y en torno al Sistema Ibérico, como por ejemplo en el sur de Aragón e interior de Castilla.
El miércoles empezará a acercarse un frente por el noroeste, que ocasionará la entrada de aire frío, con lo cual harán acto de presencia las lluvias en Galicia, comunidades cantábricas y áreas de Pirineos, Castilla y León y Extremadura.
Y el jueves continuarán los chubascos tormentosos en comunidades cantábricas y áreas del Pirineo, que serán localmente fuertes y persistentes, y que con menos intensidad se extenderán a otras áreas de Catalunya y archipiélago balear.
El viernes se registrarán lluvias y chubascos localmente intensos en Cantabria, el extremo Norte de Castilla y León, en zonas de Navarra y La Rioja y en el entorno de los Pirineos.
Las temperaturas durante los primeros días de esta primera semana de otoño serán “ligeramente más frescas para la época”, mientras que las diurnas bajarán en el área del Mediterráneo y se mantendrán estables en el resto del país. Las nocturnas bajarán de manera generalizada, aunque en zonas del levante y sur de Andalucía todavía se mantendrá el calor con temperaturas que superarán los 32 grados.
El jueves y el viernes se caracterizarán sobre todo por un descenso de las temperaturas que puede llegar a superar los 10 grados respecto a lo habitual en el interior oriental peninsular, mientras que en la mitad norte los valores se reducirán entre 5 y 10 grados respecto a los valores habituales para esta época.
Además, en los Pirineos y en la cordillera Cantábrica podría aparecer nieve en cotas superiores a los 2.400 metros, una altura que según ha explicado el portavoz de la Aemet es “baja para el mes de septiembre”. En las islas Canarias el tiempo permanecerá cálido con unas temperaturas que podrían superar los 34 grados y con escasas precipitaciones únicamente en el norte de las islas más montañosas.
Pese al anuncio de mal tiempo a corto plazo, la predicción global de Aemet para este otoño (de octubre a diciembre) apunta una estación que será más calurosa y seca de lo normal. El otoño será con gran probabilidad más cálido y seco de lo normal en toda España, al menos 0,6 grados centígrados de media más caluroso.
El verano recién finalizado ha sido en conjunto muy cálido en España. Registró una temperatura media de 23,9ºC, es decir, 0,9ºC por encima de lo normal, y fue especialmente cálido en puntos del sur y este peninsular, zona centro y ambos archipiélagos. Fue el sexto verano consecutivo con temperaturas por encima de los valores normales, y el noveno más cálido, tanto del siglo XXI como del total de la serie.
Y también ha tenido temperaturas récords en todo el mundo. En concreto, el hemisferio norte ha registrado el verano más cálido, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos. Grandes incendios en Estados Unidos o elevadas tasas de deshielo en el Ártico son algunos efectos.