El conseller de Educación de la Generalitat catalanas, Josep Bargalló, ha explicado este jueves que, si se decretara un confinamiento que restrinja la movilidad las escuelas catalanas, estarían abiertas todo el curso y se mantendrían para que puedan ir alumnos hijos de trabajadores de servicios esenciales.
En rueda de prensa junto a los consellers Chakir el Homrani y Alba Vergés, ha explicado que también estaría abierto el servicio de comedor en caso de que deba cesar la actividad lectiva del centro por cuarentena de todos los grupos estables, para que el alumnado tenga derecho a la comida escolar.
Función de “guardia y custodia”
Si hay confinamiento con la movilidad restringida, la escuela podría acoger, en su función de “guardia y custodia”, a los alumnos con padres que trabajen en servicios esenciales, afectando básicamente a los de Infantil y Primaria.
En caso de que se produzca una cuarentena de los grupos, servicios de la escuela, como la cocina y el cátering, seguirían activos y los familiares no cuarantenados podrían recoger la comida en el centro o, si hubiera imposibilidad, se distribuiría en los domicilios.
De esta manera quieren estar “al lado de las familias más vulnerables”, y ha añadido que, si se tiene que actuar de guardia y custodia de alumnos con padres trabajadores de servicios esenciales, se deberá designar qué profesorado se considera también esencial.
Situación de estabilidad pero sin relajación
Bargalló ha dicho que las cuarentenas de grupos o los cierres están protocolarizados, y que desde este miércoles los centros educativos catalanes están adscritos a un ambulatorio y la semana que viene recibirán comunicación de su personal de referencia.
La consellera Vergés ha insistido en que la escuela durará todo el curso y que la ciudadanía debe ser consciente del riesgo alto de transmisión: “¿En la escuela habrá casos? Probablemente. ¿Será descontrolado? No”.
Ha remarcado que, aunque la situación actual es de estabilidad, no puede haber relajación; ha insistido en la reducción de la interacción social y en el cumplimiento de los aislamientos, y ha abogado por una reducción de la incidencia para llegar en las mejores condiciones al 14 de septiembre.