Los niños y adolescentes sufrirán un incremento de peso cercano al 5% tras el confinamiento, según los expertos
Sedentarismo
La falta de actividad física y los cambios en los hábitos alimentarios tienen un impacto directo sobre la salud de los más pequeños
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La Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) estima un incremento medio cercano al 5 por ciento en el peso de los niños y adolescentes tras el confinamiento por el coronavirus. Así, calculan que puede haberse incrementado en al menos 1 kilo de grasa el peso medio de la población infantil española en el último mes.
“La situación actual de confinamiento ha cambiado de manera importante el estilo de vida, la actividad escolar, la actividad social y, con frecuencia, los hábitos alimentarios, todo ello con un impacto directo sobre la salud. Los niños y los jóvenes tienen un riesgo especialmente elevado de modificar negativamente su alimentación durante el periodo de confinamiento debido a la actual pandemia de coronavirus”, advierten en un comunicado.
Colectivo vulnerable
“No son conscientes de la repercusión que ganar peso y adquirir malos hábitos puede tener sobre su salud futura”
El vicepresidente de SEEDO y que trabaja en el Servicio de Endocrinología y Nutrición del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol, Diego Bellido, ha alertado “la población infantil y juvenil es especialmente vulnerable, por no ser habitualmente consciente de la gran repercusión que ganar peso y adquirir malos hábitos puede tener sobre su salud futura tan física como mental”.
De hecho, y aunque todavía no se dispone de datos acerca del impacto de esta pandemia sobre la obesidad infantil, las previsiones de los expertos no son muy halagüeñas. Se basan, sobre todo, en estudios previos que evidencian un incremento del peso corporal de los niños durante el periodo de vacaciones estival en un año convencional, atribuible a los cambios que se producen en verano en comparación a los hábitos durante el curso escolar. Por tanto, como indica Bellido, “es esperable que se produzca, al menos, una situación similar”.
En cualquier caso, como afirma el de SEEDO y jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Universitario Virgen de la Victoria (Málaga), Francisco Tinahones, “el impacto va a ser diferente en función de la duración total del confinamiento absoluto y de la duración e intensidad en la que se realice el proceso hasta la normalización de la situación”.
Además, como indica el experto de la SEEDO, “esta situación de confinamiento afectará a cada niño en función de su peso al inicio, su estado de forma física y su ambiente familiar”. Con todo, recuerda que “es muy importante, si ha existido un incremento de peso, que tras el confinamiento se tomen la medidas para volver al peso normal”.
Respecto a cuánto se puede elevar de media el peso durante este periodo confinamiento, se podría estimar en un 5 por ciento, “teniendo en cuenta que estarán más afectados los que antes del confinamiento presentasen mayor peso, peor forma física y con familiares obesos”, indica Bellido. Según los cálculos de la jefa del Servicio de Endocrinología del Hospital Gregorio Marañón (Madrid) y secretaria de SEEDO, Susana Monereo, “si se hace diariamente un aporte extra en la dieta de unas 200-250 Kcal (que se puede alcanzar solo con el consumo adicional diario de, por ejemplo, varias galletas), en 1 mes se habrá acumulado aproximadamente 6.000-9.000 kcal, lo que se traduce en un incremento de 1 kg de grasa”.