Operativo especial en Ceuta para “retirar” de las calles a los 200 menores extranjeros que viven en ellas
Crisis sanitaria
Serán “confinados” en un polideportivo municipal mientras se mantenga el estado de alarma
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La Delegación del Gobierno en Ceuta ha anunciado a última hora de la tarde de este martes que las fuerzas de seguridad del Estado y la Policía Local desplegarán durante la próxima madrugada un operativo especial para “retirar” de las calles de la ciudad autónoma a los alrededor de 200 menores extranjeros no acompañados (MENA) que viven en ellas, sobre todo en el área portuaria, que serán “confinados” en un polideportivo municipal mientras se mantenga el estado de alarma decretado este domingo por la crisis del coronavirus.
El Área de Protección Civil de la Administración autonómica y Cruz Roja colaborarán en una actuación en la que también se ha involucrado a la Comandancia General Militar de Ceuta, cuyos efectivos ya han comenzado a instalar literas en el Polideportivo Santa Amelia, ubicado en la periferia de la localidad española norteafricana.
La Delegación ha explicado que los jóvenes migrantes solos “estarán vigilados en todo momento, y al igual que el resto de la ciudadanía, no podrán abandonar esas instalaciones dadas las restricciones de movilidad impuestas por el estado de alarma”.
En la calle
Después de barajar durante varios días distintos posibles emplazamientos para darles cobijo, la Delegación y la Ciudad Autónoma han optado por ese equipamiento deportivo tras un trabajo “conjunto y coordinado” en el que “no se ha escatimado en poner en marcha todos los mecanismos y recursos disponibles para terminar con esta situación”.
Al margen de los que sobreviven en la calle, la Ciudad Autónoma mantiene bajo su tutela actualmente a más de 500 jóvenes foráneos, la inmensa mayoría adolescentes varones de origen marroquí.
Entre dos fronteras
Por otro lado, la Administración General del Estado prevé “analizar” y dar una solución este miércoles a los alrededor de 30 trabajadores transfronterizos marroquíes que han quedado “atrapados” en la ciudad por el cierre de la frontera del Tarajal, el pasado viernes a las 6,00 horas de la madrugada, decretado por las autoridades del Reino alauita, que desde entonces únicamente han consentido que atravesasen el paso ciudadanos españoles en dirección de salida hacia sus lugares de residencia habitual.