“Casi todo lo que enseñamos en matemáticas está obsoleto”
Educación
Entrevista a Joseángel Murcia, matemático y profesor, que acaba de publicar “Y me llevo una”
A los pocos días de hacer esta entrevista, se hizo público el informe PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) con malas noticias para España. Según este trabajo, el nivel de conocimiento en Matemáticas y Ciencia de los estudiantes españoles de 15 años no puede considerarse bueno . En conjunto, los resultados se sitúan ligeramente por debajo de la media del mundo, no mejoran respecto a años anteriores –en Ciencia empeoran– y, lo que es más grave, una cuarta parte de los adolescentes no supera el mínimo más bajo de matemáticas, considerado un conocimiento clave en un mundo tecnológico. Esto los sitúa, según el propio informe, en grave riesgo de exclusión social.
Las palabras de Joseángel Murcia parecían vaticinar el descalabro. En su opinión, el mundo ha cambiado y con él también debería haber cambiado la manera de enseñar , pero no ha sido así. Especialmente con las matemáticas, esa asignatura odiada y denostada por muchos por su abstracción. Que se hicieran las cosas de una manera determinada durante años no es justificación para que se sigan haciendo de la misma forma.
Las matemáticas son difíciles , sí, pero se pueden hacer más atractivas, concretas y amigables . “¡Claro que sí!”, exclama entusiasta. Es lo que intenta transmitir a los profesores a los que forma en la Facultad de Educación de la Universidad Complutense. Murcia acaba de publicar Y me llevo una, con ilustraciones de Cristina Daura (Capitán Swing), que tiene como fin reconciliar a todos esos chavales a los que el aprendizaje de las matemáticas supuso una tortura con una asignatura clave en el mundo en el que nos movemos.
-Escogí Letras huyendo de las matemáticas.
Creo que los profesores de matemáticas hemos condenado a mucha gente a sentirse fracasados con las matemáticas. Y no lo digo con orgullo. ¡Quién sabe qué hubieran escogido muchos de los que se fueron por Letras si no hubieran tenido ese lastre! De hecho, yo fui uno de esos niños que sobrevivió a su aprendizaje. No las llegué a odiarlas, aunque poco faltó.
-¿Cómo lo consiguió?
A mí también se me daban mal las matemáticas. Para un examen, me copié las propiedades del logaritmo porque no me entraban en la cabeza. ¡No entendía nada! ¿Para qué servían? Un tiempo después, expliqué a una compañera los logaritmos. Me gustaba ella y quería hacerme comprender. Me puse en su lugar, busqué ejemplos...No sé si ella lo entendió, pero algo ocurrió en mi cabeza y empecé a entenderlas, a relacionarlas, a disfrutarlas...
“Cometemos el error de decir que las mates son fáciles y no lo son”
-Yo me sentía tonta porque la profesora, ante mi incomprensión sobre la utilidad de lo que nos enseñaba, no dejaba de decir que eran fáciles.
Ese es un error que hemos cometido muchas veces, decir que son fáciles para dar ánimos. Las matemáticas son difíciles. Es la primera asignatura a la que los niños se acercan desde la abstracción. Pero se puede hacer más prácticas... De hecho, así se hace en Infantil y en el primer ciclo de Primaria. Luego, ya no. Comienzan los conceptos y los procedimientos y no paran durante toda la ESO. Y muchos se quedan descolgados. Ya que tiene tanta abstracción ¿por qué no se busca concretarlas?, ¿por qué se abandona la manipulación en los primeros cursos de primaria?
-¿El problema, entonces, tiene su origen en Primaria?
El problema es muy complejo para reducirlo a un solo factor. Primero, es una materia abstracta y compleja. También, hay una formación pobre de los formadores de Primaria y Secundaria. Las clases tienen muchos alumnos...
“Se dan contenidos muy amplios y poca profundidad. Los chicos no pueden asimilar todo eso”
-¿Y los contenidos?
Ese es otro de los problemas. Se dan contenidos muy amplios y poca profundidad. Los chicos no pueden asimilar todo eso. Hay que revisarlo entero para eliminar lo obsoleto, que es casi todo, y decidir retrasar lo que es necesario estudiar de memoria, como las tablas de multiplicar.
-Habrá quien diga que eso es bajar el nivel.
Seguro...Pero tener a los niños haciendo divisiones de tres o cuatro cifras un día y otro solo conduce al rechazo. Máxime cuando están las calculadoras. Esas operaciones no aportan nada a la mente de un niño. En cambio, saber qué es sí. Y, encima, no todo lo que se dice es cierto.
-¿Cómo?
Por ejemplo, dividir es repartir...pues no siempre. Hay niños que me escriben al blog tocamates y me dicen que no entienden que si dividir es repartir cómo les sale números más grandes cuando dividen 20 entre 0,5. Y yo les cuento que si tengo 20 metros de cinta y quiero hacer lazos con ella y cada lazo precisa de 0,5 metros, me sale que podré hacer 40 lazos. Porque, insisto, dividir no es siempre repartir.
“Hay que rediseñar la enseñanza de las matemáticas por completo”
-¿Los profesores de Matemáticas están por el cambio?
Sí, en general sí. Hay muchas, ganas de cambio, iniciativas muy buenas...También hay quien cree que las cosas hay que hacerlas como siempre, algo que me parece tristísimo.
-Vamos, que hay que rediseñar la enseñanza de las matemáticas.
Totalmente. No es necesario pasar por el calvario por el que obligamos a muchos a pasar. De verdad, no es necesario.
“Los matemáticos son supervivientes a un sistema perverso. Y tienen trabajo porque el que ha llegado ahí sabe resolver problemas”
-Además, veamos la parte práctica, los matemáticos no saben lo que es el paro.
Sí, tienen un nivel de paro cero. Los matemáticos son supervivientes a un sistema perverso. Y tienen trabajo porque el que ha llegado ahí sabe resolver problemas, sabe qué información es importante y qué hacer con ella. Y no sólo lo hacen con la información numérica. Es con todo. Porque el matemático ha profundizado en el pensamiento, ha razonado, ha argumentado...¡Si vieras la cantidad de cosas interesantes que se esconden detrás de las mates y su utilidad!