¿Por qué el Medio Oeste de Estados Unidos ha sufrido temperaturas de 45 grados bajo cero?
Vórtice polar
Perturbaciones de la troposfera llegan hasta la estratosfera, debilitando el centro del vórtice polar y dejando escapar aire frío hacia su borde exterior
¿Cómo puede ser que haga más frío en Chicago que en Alaska o la Antártida? La respuesta a esta pregunta es un fenómeno conocido como vórtice polar que ha afectado especialmente el Medio Oeste de Estados Unidos desde el martes. “Es como si fuera un remolino, un huracán que se extiende por toda la estratosfera”, explica a La Vanguardia Javier García Serrano, profesor de Física de la Atmósfera en la UB.
Este fenómeno meteorológico no es nuevo. En realidad, pasa cada año en el Polo Norte. En 2018, por ejemplo, ya hubo dos episodios de calentamiento estratosférico súbito. “En invierno el Sol baja de latitud y eso hace que los polos se vayan enfriando y al Trópico se caliente”, señala García. Esta combinación es la que refuerza el vórtice.
En la pequeña localidad de Mount Carroll se registraran mínimas que cayeron hasta los 38,8 grados bajo cero
“En el corazón del invierno, en enero, es ya muy fuerte, con el aire muy frío”, añade. La cuestión es que este año los efectos del vórtice polar se han desplazado más al sur de lo habitual, provocando un descenso alarmante de las temperaturas y batiendo marcas históricas de frío.
“Eso es porque está muy conectado con el clima de la superficie, vinculado a las bajas presiones subpolares”, indica. “El frente polar, que es el margen exterior del vórtice, es el conecta las latitudes polares con las medias. En Estados Unidos, una parte de este frente se ha descolgado”, explica el profesor de la Universitat de Barcelona.
El vórtice es como “una peonza girando en sentido horario”. “El aire va subiendo desde los 8 o 10 kilómetros de altura hasta los 30, 50 o más”, apunta García. “Estas perturbaciones de la troposfera -la capa de la atmósfera terrestre que está en contacto con la superficie de la Tierra- acaban alcanzando a la estratosfera. Cuando llegan allí se han hecho tan grandes que se rompen, como si fueran olas en el mar”, explica.
La rotura debilita el vórtice, que deja escapar el aire frío hacia el borde exterior. Es decir, el frente polar. De ahí que en la pequeña localidad de Mount Carroll, a unos 225 kilómetros de Chicago, el jueves por la mañana se registraran mínimas que cayeron hasta los 38,8 grados bajo cero, récord histórico del estado. En algunas zonas las temperaturas incluso han llegado a los -45,5 grados.
Este acontecimiento meteorológico ha paralizado el transporte público, ha provocado el cierre de escuelas y empresas, además de impedir el servicio postal. El fenómeno ha sido tan intenso que en muchos lugares ha llegado a poner en riesgo la vida de las personas, y las autoridades han elevado a al menos 21 el número de fallecidos.
La entrada de aire muy frío más al sur del Círculo Polar Ártico no es exclusivo de los Estados Unidos y Canadá, sino que es algo que también ocurre en algunas zonas del norte de Europa y Asia. “Lo que hace es mover el aire del norte hacia el sur o del sur hacia el norte en sentido contrario a las agujas del reloj”, advierte Javier García.
“La borrasca que se descuelga (del frente polar) es pequeña”, concreta el profesor de la UB. De ahí que esté cogiendo aire caliente del sur de Estados Unidos para enviarlo hacia arriba “y calentar el borde exterior del vórtice”, señala. Por eso la previsión ya anuncia una ola de calor para este fin de semana que derretirá la nieve acumulada.
Los fenómenos de vórtice polar más fuertes de los que se tenía constancia hasta ahora ocurrieron 1977, 1982, 1985 y 1989. El satélite Aqua de la NASA ha observado el episodio de este año mientras se movía hacia el sur desde el centro de Canadá entre el 20 y el 29 de enero gracias a las imágenes transmitidas por el instrumento AIRS (Atmospheric Infrared Sounder).
Más de 40 récords de temperaturas frías se rompieron esta semana. Especialmente duro fue el jueves, el día más complicado desde que el vórtice polar se movió durante la noche del martes desde Iowa y las Dakotas hasta Maine a través de la región de los Grandes Lagos. El registro más bajo se obtuvo en Cotton (Minnesota).