Hacer más deberes no mejora los resultados
Deficiencias del sistema educativo español
El bajo rendimiento escolar no se combate con más tareas en casa
La OCDE no deja de advertirlo, pero por si quedaran dudas, ayer volvió a hacerlo: que los niños hagan muchos deberes no mejora el nivel de rendimiento escolar, ni el de los que van bien académicamente ni tampoco el de los que tienen problemas o van rezagados. Al menos, no es así en España, uno de los países cuyos alumnos de 15 años asumen a diario un peso extraescolar excesivo. En este país el tiempo medio que se dedica a tareas en casa es de 6,5 horas a la semana, frente a las cuatro que recomienda la OCDE.
Sin embargo, España tiene una de las tasas más bajas de rendimiento escolar, sobre todo en matemáticas: un 24% de los estudiantes de 15 años (un total de 95.000 alumnos) no alcanza el baremo adecuado. Según un informe hecho público ayer, estos estudiantes, aun haciendo menos deberes que los estudiantes con un nivel más alto, se llevan más faena a casa que la media de los alumnos con bajo rendimiento de toda la OCDE: 4,7 horas a la semana frente a 3,5 horas semanales de la media. Utilizando el gran caudal de datos que ofrece PISA (2012), el organismo internacional retoma una de las cuestiones más controvertidas de la política educativa española: ¿más deberes, mejor rendimiento?
Desde la OCDE se insiste en que emplear más de cuatro horas a la semana en hacer las tareas escolares es “claramente ineficaz” y apenas tiene frutos positivos en los resultados finales. Al menos, en el caso de los estudiantes de secundaria. Se da la circunstancia de que España no sale bien parada en las evaluaciones internacionales, pese a ser el quinto país que más tiempo dedica a estas tareas. En cambio, la siempre admirada Finlandia se sitúa, de nuevo, en el primer puesto de los países cuyos escolares hacen menos deberes en casa, con menos de tres horas semanales, seguida por Corea del Sur.
Precisamente son dos de los países con mejores resultados en los informes de la OCDE. El organismo internacional insiste en que un exceso de deberes no ayuda tampoco a los alumnos con bajo rendimiento escolar, entendiendo como tal aquellos que puntúan por debajo del nivel 2 en la pruebas de matemáticas, lectura y ciencias del informe PISA. Por nivel 2 se entiende como el relativo a un conocimiento básico. Los estudiantes que puntúan por debajo pueden responder preguntas con instrucciones claras y relaciones sencillas, pero no son capaces de enfrentarse a la resolución de problemas que requieran razonamientos complejos.
Pese a los datos que ofrece esta organización, la ley educativa en vigor no aborda el asunto de los deberes, dejándolo en manos del profesorado. Si poner más deberes no mejora el rendimiento escolar, ¿qué hay que hacer entonces? La OCDE abordó ayer este tema en el informe Estudiantes de bajo rendimiento: Por qué se quedan atrás y cómo ayudarles a tener éxito . En esta ocasión se centra en los alumnos con peor nivel, al considerar que es una cuestión que “puede tener consecuencias severas para los estudiantes y para la sociedad en su conjunto”, señala el citado informe. La OCDE recuerda que el alumnado con un bajo rendimiento a los 15 años tiene una mayor probabilidad de abandonar la escuela y mayor dificultad para conseguir trabajos bien remunerados. “Cuando una alta proporción de la población carece de los conocimientos y habilidades básicos, el crecimiento a largo plazo de un país puede verse comprometido”, alerta el informe.
Según la OCDE, no hay un único factor, sino una combinación y acumulación de barreras y desventajas que afectan a los estudiantes a lo largo de sus vidas. En el caso concreto de España, la OCDE considera que la probabilidad de tener bajo rendimiento en matemáticas es mayor para las chicas, los estudiantes socioeconómicamente desfavorecidos y de origen inmigrante y para los que no han recibido educación preescolar (o solo un año o menos). También, aquellos que han repetido un curso y están matriculados en Programas de Cualificación Profesional Inicial (ya desaparecida, sustituida ahora por la FP básica). Y justifica sus conclusiones con datos. Por ejemplo, en España, un 40% de estudiantes de entornos socioeconómicos desfavorecidos tuvo un bajo rendimiento en matemáticas en el 2012, mientras que sólo un 8% de los estudiantes favorecidos no alcanzó el nivel 2. Además, el 52% de los estudiantes que han repetido curso tuvieron un bajo rendimiento en matemáticas, mientras que un 9% de los que nunca han repetido curso tuvieron un bajo rendimiento. Otro de los factores que más influyen en que el resultado académico sea mediocre se vincula a la situación económica y social que rodea al alumno.
Según los datos facilitados ayer por la OCDE, los estudiantes de colegios de entornos más pobres tienen una probabilidad 2,6 veces mayor de tener un bajo rendimiento que los estudiantes de colegios favorecidos. En la media de todo el conjunto de los países de la OCDE, es 11,3 veces más probable. Y aportan otro dato relevante: que un 29% de los estudiantes que asisten a colegios públicos tuvieron un bajo rendimiento en matemáticas frente a un 15% de los estudiantes en colegios concertados (sostenidos con fondos públicos) y un 10% de los alumnos en colegios privados.
El escolar con un bajo nivel de conocimientos también es uno de los que con más frecuencia se ausenta de clase. “Son menos perseverantes que aquellos con mejor rendimiento”, señala el informe. Según los datos del 2012, un 43% de los estudiantes de bajo rendimiento en matemáticas perdieron un día entero de colegio al menos una vez, cuando la media de la OCDE se sitúa en el 23%. De hecho, alertan de que este es uno de los porcentajes más altos de entre todos los países y economías que participaron en el último informe PISA, que se elaboró en el año 2012.
Entre los estudiantes que puntúan por encima del nivel básico de aptitud, el número de alumnos que perdió al menos un día de clase se reduce a un 24%. La media de la OCDE es justo la mitad, el 12%.