Jaime Conde y Orestes Barbero alcanzarán este mismo viernes su duelo número 100 en el programa Pasapalabra. El bote por el que se enfrenta la pareja esta semana ascienden a más de 800.000 euros pero antes tendrán que pasar la peligrosa prueba de la Silla azul, la que en varias ocasiones ha estado muy cerca de despedirlos del programa, tanto a Jaime como a Orestes.
La pareja se ha convertido en el duelo más largo de la historia de Pasapalabra y la tensión es más que evidente en cada programa que pasa. En el de ayer Orestes, que empezó El Rosco respondiendo correctamente las primeras letras, falló en la M por contestar demasiado rápido, puesto que el burgalés conocía perfectamente la respuesta.
La pareja se ha convertido en el duelo más largo de la historia de 'Pasapalabra'
"Barba pequeña, formada solo por el pelo que crece entre el labio inferior y la barbilla", leía rápidamente Roberto Leal, a lo que Orestes respondió sin pensarlo dos veces la palabra "manzanilla". Rápidamente él mismo ha sido consciente de su error y no ha podido evitar enfadarse por no reposar las posibles respuestas.
"¡Ay! Mosca. Manzanilla es todo, claro. Tenía que haber pasado y pensado. Anda que no tengo tiempo. Soy más tonto que un saco de alubias. He dicho una más complicada por ir rápido. Otra precipitación orestiana", ha comentado el burgalés.
El fallo ya ha provocado cierto nerviosismo en el concursante, que tras fallar la M también lo ha hecho en la P -se dice del signo o del síntoma que caracteriza y define una determinada enfermedad, patognomónico- y en la N -sobrenombre con que fue conocida la música María Ana Mozart, hermana de Wolfgang Amadeus Mozart, Nannerl- pero los veintiún aciertos y tres fallos, Orestes ha preferido no contestar la E.
El fallo con la letra M ya ha provocado cierto nerviosismo en el concursante
Jaime ha concursado de forma distendida casi desde el inicio del rosco, por el pronto fallo de su contrincante. Ha finalizado El Rosco con veintitrés aciertos, dos más que Orestes, y tan solo un fallo, muy cerca de llevárselo todo. El andaluz también ha preferido no contestar a una de las pruebas, la letra Q, por tener serias dudas sobre la respuesta.