El espacio más romántico de la televisión volvía a abrir sus puertas una noche más. En esta ocasión, los espectadores de First Dates han podido disfrutar de varias citas entre diferentes comensales, que acudían al restaurante más famoso de la pequeña pantalla para darle una nueva oportunidad al amor.
Uno de los primeros en cruzar las puertas del restaurante era Salva (66), un músico y electricista valenciano que llegaba a First Dates dispuesto a sorprender a su cita con una versión de la mítica canción de Nino Bravo Noelia. ''La gente que me oye dice que no tengo voz de cantante'', reconocía. Quería encontrar a una mujer especial e intelectual. ''Yo soy una persona muy especial y versátil, me adapto a cualquier situación'', declaraba.
Su cita era Teresa (62), una pensionista valenciana que confesaba nada más llegar que en otra vida fue geisha. ''Es la que ameniza las cenas con su música o su saber estar. Y yo siento que tengo un saber estar. Mi papel en esta vida es dar luz donde hay oscuridad'', reconocía. Pero lo que la valenciana no esperaba era la sorpresa musical de Salva. ''Nino Bravo es un ser muy especial, poner mi nombre y con esa voz tan bonita...Ha sido impresionante'', decía ella.
Tras intercambiar sus primeras palabras, el presentador acompañaba a la pareja hasta su mesa, donde Teresa comenzaba la velada hablando del cáncer de estómago que padeció hace tres años. ''Ahora estoy bien. He tenido muchas reacciones, en la sexta dosis tuvieron que parar porque mi cuerpo no lo acepta, me quemé las piernas'', contaba a la vez que reconocía que ahora estaba decidida a vivir el presente.
La velada cambiaba radicalmente en el momento en el que Teresa sacaba el tema de la espiritualidad. ''Yo creo mucho en las energías porque somos energía'', confesaba el soltero. ''Mi madre era médium y yo eso lo he vivido desde pequeña (...) Un día estábamos en una sesión y entró un ser que quería darnos las gracias porque estaba en un sitio oscuro y había visto la luz que le arrastró donde estábamos nosotras. Era Nino Bravo'', relataba la soltera ante la atenta mirada del valenciano. ''Yo me creo todo lo que ella me ha dicho por la sencilla razón de que eso lo he vivido'', comentaba Salva.
''Estoy enamorada de mi ser de luz''
En la recta final de la velada, la valenciana explicaba que para ella lo más importante en una relación era la comunicación, ya que su matrimonio terminó por una infidelidad. Algo que descubrió a través de una figura espiritual a la que llamaba su ''manager o ser de luz''. ''Confío mucho en él y siempre me ayuda un montón. Lo he visto en sueños. Es alto, como un madelman de piel fina, con un pelo super hecho, como Ronaldo el futbolista'', detallaba.
Sin embargo, este ser de luz iba a ser un gran obstáculo para la pareja, ya que la soltera confesaba ''estar enamorada de su manager''. ''Si no encuentro pareja es porque voy buscándolo a él en este mundo terrenal'', sentenciaba. Por su parte, el soltero, que se sentía muy conectado con la soltera gracias a este tema, no había sentido atracción para algo más que una amistad. Por ello, en la decisión final no había sorpresas y ambos se rechazaban.