La maquinaría de First Dates volvía a ponerse en marcha este lunes para recibir la visita de una nueva tanda de comensales ilusionados con encontrar el amor. Uno de los primeros en pisar el suelo del restaurante era Gastón, un empresario madrileño de 55 años que se definía como un hombre divertido e hiperactivo.
A pesar de llevar 28 años siendo protésico dental, el soltero también había tenido tiempo para otras pasiones, como el submarinismo, la caza o las motos. ''No tienes pinta de motero'', le decía el presentador. De pronto, el madrileño le echaba en cara a Matías Roure la mala calidad del vino que le acababa de servir. ''Este no es un ribera, no me ha gustado mucho'', sentenciaba.

Giselle en 'First Dates'
El soltero no había tenido oportunidad de pasar por el altar, pero reconocía que había tenido cinco relaciones. ''Se terminaron unas por chifladas, otra porque no me gustaba su físico...'', explicaba. Quería conocer a una mujer independiente, con casa, trabajo y coche. ''Lo que quieres es pegar un braguetazo'', comentaba entre risas el presentador.
Su cita era Giselle, una profesora venezolana de 54 años que vivía su vida con total plenitud. Nada más conocerse, el madrileño tenía clara su decisión: ''No es mi prototipo de mujer. Yo estoy acostumbrado a ir con chicas más jóvenes y delgadas''. ''Yo lo veo como muy tiquismiquis, pero me encanta porque yo también lo soy'', comentaba ella.

Gastón y Giselle en 'First Dates'
La velada comenzaba con la pareja hablando del país de origen de la soltera. ''El país está muy tocado...Y el cambio pronto tiene que llegar a Venezuela'', comentaba Giselle. Pese a sus esfuerzos por romper el hielo con una tema de actualidad, el soltero estaba más lejos que nunca de su cita, sobre todo porque no estaba dispuesto a hablar de política. ''Paso de hablar de política que me aburre'', sentenciaba él.
Poco después, el madrileño dejaba sin palabras a la venezolana al revelar que tenía cinco hijos de tres mujeres distintas. Un tema que no sorprendía mucho a la soltera y que estaba lejos de ser realidad, ya que formaba parte de una broma. ''¿Por qué me has dicho eso?'', preguntaba extrañada Giselle. ''Para ver lo que decías, simplemente para ver tu reacción'', replicaba él.
''Tener relaciones con ella sería inviable''
En un punto de la velada, Giselle confesaba que una de sus grandes pasiones era el baile y que tampoco quería conocer a un ''hombre oso''. ''Es un hombre invernadero que se queda en casa y no sale'', explicaba ella. ''Yo no soy nada oso porque salgo todos los fines de semana con un grupo de moteros'', contestaba él. Para su sorpresa, la venezolana también era una gran amante de las motos. ''No creo que se pueda montar en un moto porque hay que estar ágil'', sentenciaba el madrileño.

Gastón y Giselle en 'First Dates'
En la recta final, los solteros se desplazaban hasta el reservado del programa, donde evitaban a toda costa tener contacto físico. ''Tener relaciones con ella sería inviable'', aseveraba Gastón que a su vez se consideraba un hombre ''chapado a la antigua''. Al pagar la cuenta, el soltero volvía a dejar en shock a su cita: ''Yo soy mega machista, no pago un duro''. ''Si eres machista y no pagas un duro, yo no pago cuentas a nadie'', sentenciaba ella.
Tras cambiar de opinión, el soltero se ofrecía a pagar la totalidad de la cena e incluso dejaba una propina de diez euros el equipo del programa. Como era de esperar, el soltero rechazaba tener una segunda cita porque Giselle no entraba dentro de su prototipo de mujer ideal.