Marina Rivers ha sido una de las revelaciones de la última edición de Masterchef Celebrity. Si bien la madrileña es una de las creadoras de contenido españolas más seguidas en redes sociales, era una cara poco conocida para el público general. Por ello, han sido muchos los que se han quedado perplejos ante su naturalidad y su forma de ver la vida.
Aun así, la influencer no lo ha pasado del todo bien grabando el programa por culpa de sus enfrentamientos con Pelayo Díaz. El diseñador no dudó en mostrar su animadversión hacia Rivers y en lanzar varios comentarios hirientes a lo largo de las emisiones que generaron numerosas críticas. Ahora, ha sido ella la que se ha querido pronunciar al respecto.
“Pues cariño, a tu casa. No pasa nada, en tu casa no te quemas. Tienes esa casa que te acabas de comprar, que vas a comer pizza todos los días”, fue uno de los comentarios de Pelayo hacia Marina mientras estaba cocinando. “No he tenido conexión ni con Marina ni con Raúl, no creo que sea ningún secreto. Es bidireccional”, expresó Díaz en su expulsión. Y es que el mal rollo entre ellos llegó a ser insostenible.
Y aunque en Masterchef siempre fomentan la figura de una o dos personas que van en contra del resto, parece que Rivers ha acabado muy harta y se lo ha llevado a lo personal. “Hizo un par de comentarios que no están muy bien, un poco fuera de lugar. Tal vez la tomó un poco conmigo”, ha empezado a relatar en el podcast de Nude Project.
Marina Rivers: “Como en el colegio, el típico que hace un poquito de bullying”
Tras poner sobre la mesa que los “villanos” son necesarios en este tipo de programas, ha expresado que cree que en este caso ha cruzado una línea roja. “Pero, claro, hay ciertas formas que son un poco ya... que pasan como en el colegio, el típico que hace un poquito de bullying, que se nota que la toma con alguien y le hace un poco la vida imposible”, ha sentenciado.
Con esto, ha afirmado que notaba que Pelayo quería desacreditarle en todo momento y que no le dejaba disfrutar como debía. Tanto es así, que a veces se sentía como “en un patio de colegio”.
Tal fue su cabreo, que no pudo aguantarse las ganas de cortar todo de raíz. “Oye, aquí estamos todos a la misma. Esto es un programa de cocina. Vamos a pasárnoslo bien, a entretener a la gente, pero no”, fueron las palabras que la influencer espetó al diseñador, tal y como ha expuesto en el mencionado programa.
Un enfrentamiento que el propio Pelayo Díaz no vio para tanto. “Es un talent culinario en el que estamos 12 horas grabando cada prueba. Eso no son unas convivencias religiosas. (...) A la gente le encanta polemizar todo lo que digo. Si la gente quiere hacerme el villano, yo encantado”, afirmó, justificando sus actos.