Un cocinero de un restaurante en Ibiza fue detenido tras un altercado con un cliente que se negó a pagar un plato de mero. El incidente ocurrió cuando una familia alemana discutió con el personal del local, alegando que “los alemanes no comían la cabeza del mero”, lo que generó una pelea que terminó con el cliente en el hospital y el chef bajo custodia.
Disputa por la cabeza del mero
Un cliente se negó a pagar tras alegar que no consumía la cabeza del pescado
Mivin, propietario del restaurante, relató en el programa 'Y ahora Sonsoles', cómo la situación escaló de manera inesperada. “Todo empezó cuando una familia alemana pidió un mero para dos personas. Tras haber consumido el plato, el cliente se negó a pagar, argumentando que no comía la cabeza del mero y que se sentía estafado”. El cliente, un hombre de unos 70 años, estaba acompañado por su mujer y dos hijos de 40 años aproximadamente.
Según explicó Mivin, el camarero que les atendía fue sorprendido cuando el cliente, tras terminar el plato, se negó a pagar y pidió hablar con el encargado. “Cuando me acerqué a la mesa, el hombre me dijo que no iba a pagar porque no comía la cabeza del mero, que en su país no lo hacían. Le expliqué en inglés que aquí en España es una parte muy valorada del pescado, pero no quiso escucharnos”, detalló el dueño del restaurante. Al no llegar a un acuerdo, el cocinero, que hablaba alemán, intentó mediar en la discusión explicándole las costumbres locales, pero la situación se agravó.
El cliente, visiblemente molesto, afirmó: “Será en España, pero nosotros los alemanes no comemos cabeza”, y según el relato de Mivin, continuó insistiendo en que no pagaría por el plato. Lo que comenzó como una discusión verbal rápidamente se tornó física cuando el cliente, de casi 1,90 metros de altura, se levantó y confrontó al cocinero.
De acuerdo con el testimonio de Mivin, el cliente empujó al cocinero, quien, por inercia, intentó apartarse, lo que hizo que el hombre tropezara con una silla y cayera al suelo. A pesar de que el personal del restaurante acudió de inmediato a socorrer al cliente y ayudarlo a levantarse, la tensión no disminuyó. Según Mivin, la esposa del hombre incluso rompió un plato contra la mesa, aumentando aún más el caos.
El cliente fue trasladado a un centro médico, donde los doctores inicialmente aseguraron que no presentaba lesiones graves. Sin embargo, el 12 de octubre, más de dos semanas después del incidente ocurrido el 25 de septiembre, el hombre volvió a acudir al hospital alegando que se sentía mal nuevamente.
“El cocinero está de baja por depresión. Tiene dos hijos pequeños y la situación ha sido muy difícil para él”, agregó Mivin. Mientras tanto, el restaurante ha presentado las grabaciones de seguridad a sus abogados para demostrar que el cocinero actuó en defensa propia.