Eurovisión siempre ha sido sinónimo de espectáculo y diversidad, pero este año, la polémica ha superado a la música. La expulsión inesperada de Países Bajos y la controversia alrededor de la actuación de Israel han colocado al festival en la diana de los eurofans.
Ante un panorama de absoluta tensión e incertidumbre, la organización ha lanzado un anuncio con las instrucciones a seguir para el correcto funcionamiento de Eurovisión. Básicamente, se ha pedido que no se realice ningún tipo de abucheo ni se muestra ningún símbolo que pueda derivar en discordia.
Al escuchar estas peticiones, los eurofans presentes en el Malmö Arena han estallado en sonoros abucheos. Además, han comenzado a jalear a Joost Klein y su Europapa como muestra de apoyo y, de paso, rechazo a la presencia de Israel.
Precisamente, a pesar de que la organización ha pedido encarecidamente que no se produzcan abucheos, la actuación de Israel, esta vez sí, ha sido ampliamente silbada por el público. A pesar de las muestras de descontento, Eden Golan ha seguido con su actuación, que también ha recibido el apoyo del público israelí.