Año nuevo y amores nuevos. En el programa emitido este 1 de enero de ‘First Dates’ en Cuatro, Lucía, de 31 años, camarera y estudiante oriunda de Lleida (aunque con raíces chinas), busca el amor después de haber dejado a su pareja meses atrás en busca de formar una familia.
Gonzalo, de 31 años, mecánico y patrón de yate de Barcelona, llama la atención desde el principio al presentarse ante Lucía haciendo el pino. "Quería destacar una de las pocas cualidades que tengo, que es el equilibrio, para llamarle la atención", explicó Gonzalo, quien se define como un amante del Renacimiento y admirador de Leonardo Da Vinci.
A pesar de la inusual presentación, Lucía no dudó en expresar su admiración: "Está bueno". Sin embargo, durante la cita, surgen diferencias fundamentales. Lucía revela su deseo de ser madre, mientras que Gonzalo, enfocado en viajar y conocer el mundo, no contempla la paternidad en el corto plazo. La distancia en sus aspiraciones se evidencia en un juego tipo trivial: "¿Eres ‘adictivo’ o pasivo en la cama?"
Lucía y Gonzalo
La decisión final
La decisión final llega al final de la cita, donde Lucía afirma que no tendría una segunda cita debido a las diferencias fundamentales sobre la maternidad. Gonzalo, por su parte, confiesa que le encanta Lucía pero también descarta una segunda cita, sugiriendo "una o dos noches locas". La tensión y la divergencia en sus deseos generan reacciones en las redes sociales.
Comentarios en redes sociales reflejan opiniones divididas. Algunos critican la priorización de la decisión sobre tener hijos en una primera cita, considerándolo ridículo, mientras otros elogian la actitud de Gonzalo al sugerir opciones más flexibles y grises en el camino.
La cita en ‘First Dates’ demuestra que, incluso en el mundo de los encuentros televisados, las diferencias fundamentales pueden eclipsar la conexión inicial, dejando a los espectadores con una mezcla de sorpresa y reflexión sobre las complejidades de encontrar el amor.