La semana de invitados de El Hormiguero arrancó con Raúl Cimas como invitado, que acudió a promocionar Poquita fe, nueva serie que protagoniza en Movistar+ y que se podrá ver a partir del próximo 4 de julio en la plataforma. Pese a que se trataba de una entrevista de promoción, Pablo Motos no dudó en lanzar un dardo al trabajo de su invitado.
Cierto es que el humorista no comenzó muy bien, ya que comenzó asegurando que se trata de una serie "de gente aburrida". Lejos de ser una broma, continuó dejando claro que eso es lo que se encontrarán los espectadores, aunque intentó arreglarlo explicando que el aburrimiento es "muy divertido para los que lo ven desde fuera".
En los primeros momentos de la charla Motos quiso destacar la imagen del actor: "Hoy te veo guapete". Lejos de presumir, confesó que había sido asesorado para la ocasión: "Me han vestido los de Movistar Plus+ porque me dijeron que la última vez que vine a El Hormiguero iba muy feo".
Tras contar algunas anécdotas sobre su infancia, en la que su madre era la protagonista, el entrevistado volvió a centrarse en lo que había ido a contar, por lo que tuvo que pedir perdón a sus jefes de Movistar por haberse perdido en sus habituales historias. "Mi personaje es un vago y me inspiré en mi cuñado", aseguró.
Ya metido en los detalles de esta nueva producción, quiso dar su lugar a los creadores de la serie, que resultan ser los mismos que la mítica Camera Café de Telecinco, y que los capítulos solo duran 15 minutos. Ante este descubrimiento, el presentador aprovechó para lanzarle un dardo a su invitado: "Tampoco te has herniado mucho".
Pese a que seguro que los productores de la serie y de la plataforma seguro que esperaban algo más de promoción, pronto volvieron a cambiar de tema. Pablo Motos quiso saber si es cierta la información que le ha llegado de que Cimas se ha vuelto un ermitaño y que ya no quiero hablar con la gente.
"Me fui al campo a vivir", comenzó explicando, pero para nada está solo, ya dice estar acompañado por una cuadrilla de obreros que dos años después siguen sin terminar la reforma que pidió. En un arrebato de sinceridad, confesó que al principio "salía todas las tardes a ver atardecer", pero que con el tiempo lo ha cambiado por "jugar a la play" y que incluso termina bajando la persiana para que el sol no le moleste.
Finalmente, también hubo un recuerdo para David Broncano, presentador de La Resistencia. "Dejé jugar al tenis porque gané a Broncano y preferí abandonar en todo lo alto", dijo muy covencido. Pero ahí no acabó esta anécdota: "Se lo tomó fatal, tan mal que estoy promocionando la serie en El Hormiguero y no en su programa".