Nueva entrega de El Desafío en Antena 3. El programa presentado por Roberto Leal volvía a emitir un viernes más un nuevo capítulo, en el que nuevos concursantes eran elegidos finalistas.
En el anterior programa la ganadora de la primera edición de Operación Triunfo consiguió acumular la máxima puntuación en la clasificación general, lo que le otorgó el primer pase directo a la gran final del programa. Una final a la que se han sumado Laura Escanes, Mariló Montero y Ana Guerra.
En la entrega de esta noche, la cantante se ha enfrentado a uno de los retos más complicados, en cuanto agilidad y altura. La concursante conseguía realizar una serie de acrobacias en altura con el trapecio. Un nuevo reto, que la artista conseguía superar sin ningún tipo de problema, y que demostraba una noche más como se ha ido superando gala tras gala.
Pero no solo la noche era especial porque no se estaba jugando el pase a la final. También lo era porque su madre y sus sobrinos habían acudido al plató para verla. Algo que desde el principio ha emocionado mucho a la cantante, que quería dedicarle la actuación a su madre. "Hoy quiero disfrutarlo y dedicárselo a todas las madres, en especial a la mía", declaraba.
Tras la actuación el público, el jurado y sus compañeros se ponían en pie para aplaudir el gran desafío que acababa de realizar Rosa. La reacción de su madre no se hizo esperar, que aplaudía sin parar a su hija y que segundos después rompería a llorar de lo emocionada que estaba.
Sin duda, Rosa López lleva una gran trayectoria en el programa, no solo por haber sido la primera finalista y haber superado grandes retos físicos, sino también por tener en su mano el récord de tiempo en el reto de la apnea de todas las ediciones del programa.