Juicios rosa en televisión
El pasado 11 de abril empezó en el condado de Fairfax de Virginia el juicio que enfrenta a los actores Johnny Depp y Amber Heard tras una demanda por difamación del primero que obtuvo como respuesta una contrademanda de la intérprete en una desfilada pública de trapos sucios sobre su tormentosa relación. Necesitaría 250 columnas como esta para explicar los detalles de un juicio que se está retransmitiendo en vivo por algunos canales de televisión convirtiéndose en el contencioso celeb del siglo XXI, y que algunos ya comparan con el de O.J. Simpson. Y viendo la expectación creada también en redes sociales y otras plataformas no es para menos.
Está previsto que esta semana finalice la caravana de declaraciones que ha convertido la vida íntima de ambos actores en un ejercicio extremo de voyeurismo, que ha sido aprovechado por muchos para disfrazarse de jueces, abogados o fiscales en unas redes sociales convertidas en salas penales con millones de personas ejerciendo de jurados populares. Sin duda es la cara B de este juicio mediático que también está siendo comentado día a día por streamersen diferentes plataformas reuniendo a miles de seguidores en directo.
Pienso en clave española y dentro del sector de la crónica social sería una buena oportunidad introducir también en nuestras televisiones el género del juicio rosa televisado, en un escaparate nacional en el que vamos sobrados de escándalos que, como no, interesan a la opinión pública, por mucho que algunos lo nieguen asegurando que solo les interesa Le Monde Diplomatique o los diarios económicos. Sería sin lugar a duda una buena oportunidad para hacer un ejercicio de transparencia y que el espectador pudiera seguir sin intermediarios ni manipulaciones las tramas cada vez más complejas de un sector cada más dado a colapsar la justicia con colecciones de demandas. Quizás serviría incluso para que los famosos se lo pensaran dos veces a la hora de interponer querellas cada vez que su nombre sale a la palestra pública, convirtiendo esta cabalgata en su modus vivendi. Una oportunidad única para televisiones como Telecinco, abocada a los personajes del sector, para poder emitir en directo la información de la presunta trama de revelación de secretos conocida como operación Deluxe y que les permitiría recuperar con transparencia parte de los espectadores que les han dado la espalda e incluso remontar para volver a ser líderes. Solo es una idea.