El octavo episodio de Rocío Carraco, contar la verdad para seguir viva ha llegado a Telecinco como una de las entregas imprescindibles, según el equipo del formato, para entender la separación de madre e hija. Sin duda, un relato durísimo de la protagonista del documental en el cual ha narrado como llegó a producirse la agresión que recibió por parte de Rocío Flores en julio de 2012.
“El relato que verán a continuación es de extrema dureza”, se podía leer en un mensaje en al pantalla antes de iniciar de nuevo el testimonio de Rocío Carrasco. Por cierto, una narración de la cual, tal y como ha recordado Carlota Corredera, se había decidido suprimir muchos detalles de lo ocurrido durante dicha agresión.
Los insultos
“Mi hija decía de todo”, empezaba Rocío Carrasco a los pocos minutos de dar comienzo el octavo episodio del documental. Y es que, tal y como ha explicado, todo empezó con insultos por parte de Rocío Flores a su madre. “Hija de puta, puta, zorra,.. Al cuarto se va a ir tu puta madre que está enterrada. Para entenderlo hay que vivirlo. No son las 24 horas del día así. Tienen momentos buenos y yo intentaba aprovechar esos momentos buenos”, transmitía Rocío Carrasco a cámara.
Según ha explicado, se daba cuenta que su hija no era capaz de mostrar ningún sentimiento de cariño hacia ella. “No podía permitirse a sí misma tener ningún tipo de sentimiento bueno para conmigo. Tenía que ir siempre a casa de su padre con información, con algún tipo de dato”, añadía.
La antesala a la agresión
Todo empezaba en el mes de julio de 2012. Como ha explicado Rocío Carrasco durante ese mes su hija iba al cursillo porque había suspendida algunas asignaturas y a su vez le estaba intentando sugerir que se fuera a Estados Unidos a estudiar. Una idea que de primeras le entusiasmó pero que poco a poco empezó a desestimar según el relato de la protagonista.
El día que vaya a hablar delante de un juez te vas a cagar
Es también cuando Antonio David aprovecha un informe psicológico al que se somete Rocío Flores para pedir la custodia de su hija. La protagonista del documental explicaba algunas de las palabras que seguí escuchando por parte de su hija: “Rociito, el día que vaya a hablar delante de un juez te vas a cagar”.
Esa petición fue desestimada por el juez y, por tanto, Rocío Flores tuvo que regresar a casa de su madre. Es entonces cuando se incrementa la tensión entre madre e hija y Rocío Carrasco explica episodios tan duros como el siguiente..
La agresión
Según ha explicado, el 27 de julio era el último día de cursillo y fue cuando todo se truncó. “Ese día me levanto por la mañana para levantarla para ir al cursillo. Ella me había dicho que estaba mal del estómago. Entonces ella ese día quiere desayunar una nectarina y lo único que hago es decirle que como está mal del estómago mejor coma una ciruelas. Allí se desencadena. Me desafía. Y al ir a buscar la nectarina me cruza la cara de lado a lado”, explica la protagonista.
Mientras ella me pega va gritando: ¡No me pegues, no me pegues!
Rocío Carrasco explicaba que no se creía lo que estaba pasando. “Empieza a pegarme pero mientras ella me pega va gritando: ¡No me pegues, no me pegues! Y la miraba y era ella la que me estaba pegando a mí. Me pasó como una película por la cabeza”, continuaba. Sin duda, un relato durísimo...
El desenlace
En ese momento es cuando se ha podido apreciar el corte de los once minutos de explicación detallada de los hechos que conjuntamente equipo y Rocío Carrasco han decidido eliminar. “Lo siguiente que recuerdo era Fidel reanimándome”, continuaba.
Es entonces cuando ya explica lo que sucedió después de la agresión con Rocío Flores: “Se monta en el coche de Paco (chófer). Él cuenta que entra con un ataque de ansiedad y cuenta que de repente se transforma, saca un móvil no sabe de donde y dice: Papá, ya está hecho”.
De esta manera acababa el octavo episodio de Rocío Carrasco, contar la verdad para seguir viva. Sin duda, una entrega que va a seguir dando minutos y minutos de televisión y que puede cambiar la percepción de lo ocurrido a más de uno. La gran pregunta que se ha formulado antes de empezar con la emisión: “¿Por qué esa separación de madre e hija?”. Las palabras de Rocío Carrasco lo dicen todo.