Los padres de Rafael Amargo pierden los nervios con un reportero de ‘Sálvame’

Este jueves por la tarde, Rafael Amargo era puesto en libertad con cargos tras pasar dos días en el calabozo y estar acusado por tráfico de drogas y por presunta organización criminal. En las últimas horas, varios familiares salieron defendiendo al bailaor, e incluso, justificaron su consumo de droga algo, según ellos, muy normal entre los artistas para darles “fuerza”. En cuanto a los padres, Sálvame los captó en plena calle. Sin embargo, protagonizaron un fuerte encontronazo con el reportero hasta el punto de llover manotazos, insultos y gestos obscenos.

Las imágenes fueron tan bochornosas que el programa eliminó el audio para omitir las partes más desagradables.

La desagradable secuencia comenzó cuando un reportero de Sálvame se acercó a los padres de Rafael Margo para saber cómo se encontraban tras la detención de su hijo. Sin embargo, en cuanto le pusieron el micrófono delante la reacción fue de lo más brusca. La madre, por ejemplo, dio un manotazo al micro porque no quería hablar. “No me metas más el micrófono que te voy a dar en la cara”, espetó.

Mientras tanto, el padre no paró de hacer aspavientos, gestos obscenos e, incluso, insultar a los presentes. “¡Que no me alteréis!”, gritó el hombre. “Sé que estáis haciendo vuestro trabajo, pero a veces os equivocáis con lo que decís... ¡Qué pesados!”, dijo. El resto del audio fue omitido por el programa ante el vocabulario malsonante que utilizaron los progenitores del artista.

Tras la emisión del vídeo, el reportero Raúl Triguero implicado aseguró que seguía “en shock” y destacaba que “soy el primero que entiende que la situación no tiene que ser nada fácil, por eso nos hemos acercado de manera educada, les hemos preguntado con todo respeto y nos hemos encontrado unos padres completamente desbordados”.

“Nos han dedicado palabras fuera de tono e incluso el padre nos ha dicho que le retratásemos lo de abajo”, continuó. Después de estos momentos de tensión y de pérdida de nervios, los padres de Amargo se tranquilizaron y respondieron de una forma más adecuada.