Sobre el escenario de Got Talent nos encontramos grandes talentos de cualquier disciplina que consiguen el beneplácito y el aplauso tanto del jurado como del público. Sin embargo, en ocasiones hay concursantes que lo que producen es risa y vergüenza ajena. ¿Se imaginan a un hombre disfrazado de cerdo pariendo y amamantando a unos cochinos de peluche? Esto mismo es lo que la audiencia del programa de Telecinco pudieron ver en su última entrega.
Noel no se dedicó a cantar, bailar, hacer un intento de malabarismo… Su talento consistía en imitar a la ‘perfección’ a un gorrino. Su actuación de lo más surrealista no consiguió el voto del jurado, pero sí logró que soltasen más de una carcajada.
Si por algo se caracteriza Got Talent, además de por encontrar genios del talento, es por sacar a luz a aspirantes con aficiones infrecuentes, surrealistas y distintas. El caso de Noel Jamet dejó estupefacto al personal presente y al de sus casas. Un hombre entrado en años se subía al escenario del talent show disfrazado de cerdo.
Su talento no consistió solamente en imitar a la perfección el sonido del cerdo, ese gruñido característico del animal. Pero no contento con esto, Noel decidió tumbarse en el plató y culminar su actuación emulando que paría varios gorrinos de peluche para después amamantarles. Una capacidad jamás vista anteriormente en Got Talent y provocó las risas de los miembros del jurado (excepto de Risto).
La escena terminó antes de tiempo porque Mejide fue pulsando todos y cada uno de los botones rojos de sus compañeros. Lo que significaba que estaba automáticamente eliminado. Eso sí, Paz Padilla se lo pasó bomba, dándole cancha con sus comentarios, e incluso, imitando otro gruñido de cerdo. Era “la llamada de la cerda”, soltó Eva Isanta.
Sin duda, Noel y sus cerdos pasarán a la historia del espacio por ser la actuación (de momento) más extraña que se ha visto. Y aunque del cerdo se aprovecha todo, Risto lo tenía claro, “de usted no se aprovecha nada”.