El origen de la Gala ‘Inocente, Inocente’

Como cada 28 de diciembre, la televisión emite un espacio solidario donde las bromas a famosos con final feliz son las protagonistas. Esta es la gala Inocente, Inocente , un clásico de la pequeña pantalla con un origen que quizás no esperas. O tal vez sí, pero para saberlo habrá que comprobarlo.

El nacimiento de este tradicional formato parte de Telemadrid. Corría el año 1992 cuando llegando las festividades navideñas un programa mensual se estrenó en la cadena. Se llamó Inocente, inocente y Juanma López Iturriaga fue su presentador. El deportista ponía así un punto de inflexión en su carrera al dar el salto de la cancha a los platós. Y bien que lo hizo porque en total ha estado 14 años presentando este formato intermitentemente.

Ha pasado por todos los grandes grupos mediáticos

Pero no sólo lo hizo en Telemadrid. Gracias a la redifusión en la FORTA, este formato pudo verse también en Canal Sur, ETB y la extinta Canal 9. El éxito durante la primera etapa del formao fue tal que en 1995 pasó a realizarse un programa con carácter anual y de tinte solidario que es el que se conoce en la actualidad. Mientras, el formato tradicional tuvo un parón entre 1996 y 1998 hasta que Telecinco lo rescató durante unos meses.

Regresando al espacio acontecido la pasad noche cabe destacar el fin: recaudar dinero para la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y la Federación Española de Instituciones de Síndrome de Down. Y ahí sigue, ayudando a través de la Fundación Inocente Inocente a niños enfermos, con discapacidad o en riesgo de exclusión.

De Juanma Iturriaga a Juan y Medio

Todo ello se realiza mediante sonrisas, claro está. Y para ello se ha contado en más de una veintena de ocasiones con Juan y Medio. El presentador andaluz comenzó como un colaborador en los primeros compases del formato y ya es un indiscutible de esta tradicional gala. Con su característico humor, éste dota de firma al producto.

Pero no han sido los únicos. Junto a ellos hemos podido ver a Paula Vázquez y Teté Delgado en la segunda mitad de los 90, así como a Anne Igartiburu como también maestra de ceremonias desde 2012, cuando se estableció en TVE. Porque este formato ha pasado por todos los grandes grupos audiovisuales, y, aunque en términos de audiencia no registre las cifras de antaño, no cabe duda de que el objetivo es otro: ayudar. Por eso sigue, año tras año, gastando bromas por una buena causa.