La batalla de Elon Musk para hacerse con Twitter se ha convertido en un culebrón. Desde que el CEO de Tesla anunció que paraba la compra de la red social debido a un tema relacionado con las cuentas falsas, el goteo de acusaciones y reproches entre las partes ha sido constante. Y lo peor es que no parece que vaya a terminar, al contrario, cada vez son más los que se posicionan en esta particular guerra. El último en hacerlo ha sido el fiscal general republicano de Texas, Ken Paxton, que está investigando si Twitter ha engañado a los usuarios al subestimar la cantidad de bots en su plataforma. Suma y sigue.
Musk sigue empañado en desacreditar a Twitter por "mentir" en la cantidad de cuestas falsas que circulan por la plataforma. La red social reveló que solo el 5 por ciento de los usuarios son bots, una cifra que el multimillonario cuestionó públicamente y que lo llevó a poner en stand by la compra de 44.000 millones de dólares. En relación a esta cuestión, Ken Paxton ha iniciado una investigación contra Twitter por "posibles informes falsos" para reforzar la versión de Musk , que justo esta semana ha amenazado con retirarse del acuerdo.
Las cuentas falsas, el punto más conflictivo del acuerdo
Musk acusa de nuevo a Twitter por negarse a revelar las cuentas spam que circulan por la red.
¿Por qué un fiscal de Texas ha iniciado una investigación contra Twitter? Por una razón muy sencilla: Elon Musk trasladó la sede de Tesla a Texas el año pasado, lo que coloca al magnate cada vez más cerca del Partido Republicano. "Hoy estoy investigando a Twitter por engañar a los tejanos sobre el número de sus usuarios bots. Tengo el deber de proteger a los tejanos si la red social tergiversa cuántas cuentas son falsas para aumentar sus ingresos", ha señalado Ken Paxton en un tuit.
El fiscal general de Texas anunció su investigación contra Twitter el lunes, pocas horas después de que Musk acusara de nuevo a Twitter por negarse a revelar las cuentas spam que circulan por la red. El giro inesperado del multimillonario hizo que las acciones de esa compañía cayeran un 1,5%, lo que llevó a los accionistas de la red a demandar al CEO de Tesla por desinflar el precio de las acciones.
Paxton señala que Twitter declaró ante la SEC que menos del 5% de todos los usuarios son bots, cuando "de hecho, pueden representar hasta el 20 % o más de los 229 millones de cuentas totales que tiene la plataforma", señaló el fiscal en un tuit, sin proporcionar ningún tipo de prueba.
El republicano Ken Paxton ha iniciado una investigación para saber si la red social ha engañado a los usuarios al subestimar la cantidad de bots en su plataforma
Paxton, que ha señalado que Twitter podría estar violando la Ley de Prácticas Comerciales Engañosas de Texas, exige a la red que entregue antes del 27 de junio los documentos necesarios para demostrar cómo calcula y administra los datos de sus usuarios. “La diferencia podría afectar drásticamente a los usuarios de Texas y a los anunciantes que realizan transacciones a través de Twitter", sostiene el fiscal en su anuncio.
Por su parte, Twitter afirmó en un comunicado emitido el lunes que a lo largo de esos meses ha estado compartiendo información con Musk de acuerdo con los términos del pacto de fusión.
Musk, cada vez más cerca del partido republicano
Elon Mus quiere comprar Twitter, pero no a cualquier precio
La compra de Twitter por parte de Musk va más allá de términos estrictamente económicos y empresariales. Varios republicanos conservadores, que acusan a las redes sociales de censurar las opiniones de quienes se oponen al aborto y otros temas un tanto polémicos, ben con buenos ojos la adquisición de Twitter por parte del multimillonario, que se define como un fiel defensor de la libertad de expresión y contrario a la moderación del contenido de la plataforma.
El senador estadounidense texano Ted Cruz, ya calificó en su día el movimiento de Musk como “el mayor avance en décadas a favor de la libertad de expresión”.
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Esta no es la primera vez que Ken Paxton empieza una guerra contra una tecnológica. Paxton, que en mayo fue reelegido para un tercer mandato como Fiscal General, ha intentado demandar a Google por prácticas monopólicas en la gestión de la publicidad y a Meta por su recopilación de datos de reconocimiento facial.
Hace unos meses, el fiscal de Texas también lideró una demanda contra la compañía de Mountain View "por prácticas engañosas de seguimiento de ubicación que invaden la privacidad de los usuarios", al considerar que el modo de 'navegación privada' de Google no es realmente privado.
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