PES 2019 mejora su juego en busca de un mayor realismo
PES 2019
La nueva entrega del simulador de fútbol de Konami llega hoy a PlayStation 4, Xbox One y PC
La historia se repite. Pro Evolution Soccer 2019, disponible desde hoy para PlayStation 4, Xbox One y PC, sigue siendo un excelente simulador de fútbol sobre el terreno de juego, pero flaquea como producto en global. El título de Konami no presenta muchas novedades de calado respecto a la edición del año pasado, pero sí mantiene la buena dirección de las últimas entregas y ofrece retoques sutiles sobre su fórmula jugable.
PES 2019 llega a las tiendas con un mes de antelación respecto a su rival FIFA 19, un tiempo que quiere aprovechar para encandilar con aquellos aspectos de los que sí puede presumir. Después de disputar un considerable número de partidos con la versión final que hoy llega a las tiendas es posible empezar a formarse una idea de lo ofrece y, de nuevo, uno de los aspectos más destacados vuelven a ser las animaciones.
PES 2019 vuelve a brillar por el realismo con el que los jugadores se mueven por el campo. El juego físico por el que tanto se apostó el año pasado, los choques y el cuerpo a cuerpo en general siguen siendo uno de los aspectos más destacados. Realmente es una gozada repasar una repetición y ver la naturalidad con la que los jugadores protegen el balón e interactúan los unos con los otros.
Una de las novedades más publicitadas por la compañía japonesa es el nuevo sistema de fatiga de los jugadores. Durante los últimos minutos del partido es fácil identificar el cansancio de estos a través de sus gestos, su rendimiento y como disminuye su ritmo. A esto hay que sumarle otra de las novedades del modo myClub (el FUT de PES 2018 ), como son las valoraciones de forma física de los jugadores en función de su actuación durante la última jornada en el mundo real, una mecánica que no es nueva en el género, pero que este PES 2019 implementa con acierto.
Durante los primeros partidos hemos notado un control algo más exigente, ni los pases llegan automáticamente a su destino, ni es tan fácil colar un pase entre líneas. A esto también contribuyen las mejoras en el comportamiento del balón, una característica en la que el simulador de Konami sigue llevando la delantera. El esférico se sigue moviendo de forma sorprendentemente realista, ahora sobre un renovado césped, que ya tocaba.
Las mejoras en el posicionamiento de los jugadores sobre el terreno de juego denotan una IA más pulida. Realmente da la sensación de que la máquina sabe leer mejor la intención del jugador y parece que ha mejorado la forma como ubica a los compañeros sobre el terreno.
Ahora bien, todos estos retoques sutiles que tan buen favor le hacen a PES 2019 sobre el terreno de juego no encuentran su correspondencia fuera del campo. Perder la licencia de la Champions ha sido un golpe duro para un título que se agarra como un clavo ardiendo a sus acuerdos con el FC Barcelona, el Liverpool o el Arsenal. La recreación de los pocos equipos y estadios licenciados, como el Barça y el Camp Nou, siguen ofreciendo unos niveles de detalle estratosféricos (ahora en 4K HDR), pero es algo puntual dentro de la experiencia global.
En el momento de escribir estas líneas el juego ya ha recibido la actualización gratuita de contenido “Day One”, que ofrece las plantillas actualizadas junto a la citada valoración de rendimiento. La falta de licencias para ligas como la española, la inglesa o la italiana vuelve a ser un punto de clara desventaja, y aunque se puede “arreglar” a través de los parches creados por la propia comunidad, vuelve a empañar el producto final. Con todo, todavía es pronto para ofrecer una visión precisa de lo que ofrece este nuevo PES 2019. El tiempo siempre es el mejor juez cuando se trata de juegos de fútbol. De momento sigue siendo un simulador de gran nivel que encantará a los aficionados que sepan exprimir su enorme potencial. Lo dicho, la historia de cada año se repite.