Análisis de WarioWare Gold: el juego más delirante de Nintendo
Videojuegos
La portátil Nintendo 3DS recibe esta recopilación de 300 microjuegos que son como 300 chistes interactivos
Wario es el maestro de ceremonias de este club de la comedia 'made in' Nintendo
Arrancar pelos de una nariz, tirar con fuerza de un rollo de papel de váter o empujar al agua a alguien desprevenido son algunas de las situaciones absurdas que uno puede encontrarse en WarioWare. Desde hace 15 años que esta serie de juegos ha sabido combinar el humor japonés más desvergonzado con la maestría de Nintendo a la hora de crear experiencias interactivas. La última de sus entregas, WarioWare Gold para la portátil Nintendo 3DS, es una nueva demostración de cómo el juego más pequeño puede ser también el más divertido.
El personaje creado como antítesis de Super Mario vuelve a ser el anfitrión de esta recopilación de 300 microjuegos. Cada uno de ellos se presenta como un pequeño chiste interactivo, un gag jugable que el usuario debe resolver en pocos segundos para pasar al siguiente y que, de tan sencillo, no requiere tutorial. La gracia está en el ritmo frenético y en sus extravagantes sorpresas, pero también en los múltiples homenajes a los clásicos de Nintendo.
Wario está arruinado y ha decidido amañar un torneo de videojuegos para recuperar su fortuna. Esta es la premisa con la que arranca el modo historia de WarioWare Gold, una modalidad dividida en categorías dependiendo de la forma de resolver los microjuegos. Los hay que solamente hacen uso de los botones, otros que funcionan al girar la consola, los que sacan partido de la pantalla táctil y los que consisten en soplar al micrófono. No son difíciles, pero sí requieren de atención y reflejos.
A diferencia de otras entregas con un enfoque más multijugador, WarioWare Gold está diseñado para jugar en solitario. Si bien algunos microjuegos desbloqueables cuentan con opciones para 2, 3 o 4 usuarios, la gran mayoría están pensados para un solo jugador. Ahora bien, la experiencia es tan rápida y directa que es fácil compartirla con otras personas. De hecho, competir con el objetivo de obtener la máxima puntuación es uno de los atractivos del juego.
Muchos de los microjuegos de WarioWare son pequeños homenajes a los clásicos de Nintendo
A medida que el jugador supera las diferentes categorías va consiguiendo puntos que sirven para desbloquear un sinfín de extras. Entre ellos destacan una serie de objetos que explican datos curiosos sobre la historia de Nintendo. El mimo con el que se repasa todo el legado de la compañía de Kioto es otro de los puntos fuertes. Algo a lo que hay que sumar el excelente trabajo de localización y doblaje al castellano, en la que es la primera entrega de la serie con voces para Wario y el resto de personajes.
WarioWare Gold tiene el mérito de ser un juego burlón y canalla sin renunciar al mismo tiempo a ser políticamente correcto y apto para todos los públicos. Su sentido del humor tan japonés, a veces tan escatológico, otras veces absurdo y delirante, es siempre fresco y sabe reírse de sí mismo. Con su última entrega ofrece la mayor recopilación de microjuegos hasta la fecha y consigue alargar un poco más la vida de la ya veterana Nintendo 3DS.
WarioWare Gold es la demostración de cómo el juego más pequeño puede ser también el más divertido”