El español que se hizo millonario cuando Facebook salió a Bolsa

Si lees o escuchas el nombre de Javier Oliván, lo más probable es que no tengas ni idea de quién es. Y es lógico: apenas concede entrevistas, no suele prodigarse en demasiados eventos y su presencia pública suele ser casi testimonial.

Sin embargo, la cosa cambia si te decimos que Javier Oliván, además de vicepresidente de expansión de Facebook, es uno de los directivos más influyentes de la red social, una de las manos derechas de Mark Zuckerberg y una de las pocas personas que se convirtió en millonaria tras la salida de Facebook a Bolsa.

Pero, ¿quién es este directivo español? ¿Cómo ha ido creciendo dentro de la estructura de la red social? Y, sobre todo, ¿por qué estuvo en posición de convertirse en millonario dentro de la compañía?

De niño “era el que nos traducía”

Todo comienza en Jaca, un pueblo de la provincia de Huesca que apenas cuenta con 13.088 habitantes. Allí nació en 1977 Javier Oliván López. “Era un niño normal”, nos cuenta su madre, María Pilar López: “Inteligente, pero muy normal. Hacía muchas actividades: tocaba el piano y la guitarra, hacía deportes, esquí, caminata, trial, de todo”.

La madre de Javier recuerda que, pese a todo, al final Javier acababa desarrollando unas funciones bastante superiores a las que cualquier chiquillo de su edad podría asumir: “Desde pequeño, era el que nos traducía. Teníamos una furgoneta con la que viajábamos mucho, íbamos mucho de camping. Viajábamos por Europa y le decíamos: ‘¿Puedes traducirnos esto del inglés?’, y él lo hacía. Siempre estudiaba idiomas”.

Viajábamos por Europa y le decíamos: '¿Puedes traducir esto?' y él siempre lo hacía; siempre estudiaba idiomas”

María Pilar LópezMadre de Javier Oliván

A los 18 años dejó el pueblo para estudiar Ingeniería Automática y Electrónica Industrial en la Universidad de Navarra. “Siempre había querido ser ingeniero, lo tenía claro”, cuenta María Pilar. “Le gustaba mucho hacer aeromodelismo”.

Lo curioso es que “en la escuela sacaba notas normales, no hacía deberes en casa, pero luego empezó a sacar matrículas. Y cuando empezó a sacarlas, yo le preguntaba que si estudiaba mucho y me decía: ‘Yo estudio porque quiero saber’”.

Y no parece que le fuera mal: Javier acabó su ingeniería con una calificación cum laude e incluso recibió uno de los Premios Nacionales Fin de Carrera otorgados por el Gobierno, dando final a una carrera académica brillante y comienzo a una trayectoria profesional que apuntaba prometedora.

En su primer empleo patentó un algoritmo de procesamiento digital de imágenes para Siemens”

Y vaya si lo fue. Su primera experiencia laboral tuvo lugar en Siemens, donde no tardó en destacar: en apenas diez meses, Oliván patentó un sistema algorítmico de procesamiento digital de imágenes . Tras un breve paso por la japonesa NTT DATA volvió a Siemens, donde siguió trabajando cerca de dos años y medio.

El horizonte americano se le abrió en verano de 2005, cuando Javier recibió una beca para hacer un MBA en la Universidad de Stanford, poco menos que la mejor cuna académica para todos los emprendedores tecnológicos de Silicon Valley. De modo que, sin pensárselo dos veces, hizo las maletas y se fue a San Francisco.

“¿Quieres trabajar en Facebook?”

Javier estuvo en Stanford entre 2005 y 2007, y vivir en pleno corazón de Silicon Valley le dio la oportunidad de hacer un sinfín de contactos profesionales dentro del mejor epicentro del mundo tecnológico. Entre esos contactos estaba un tal Mark, un chaval de 22 años que dos años antes había creado una red social. Ese ‘tal Mark’ era Mark Zuckerberg, el creador de Facebook.

Cuando Javier conoció Facebook, la red social era una total, absoluta y completa desconocida fuera de Estados Unidos. De hecho, allí sólo estaba disponible para los estudiantes de ciertas universidades (aquella fue la estrategia inicial de Zuckerberg y compañía). Sin embargo, el español pudo observar cómo, en un tiempo récord, Facebook conseguía crecer a un ritmo endiablado, consolidarse rápidamente en Estados Unidos y empezar a expandirse hacia otros países. Y fue entonces cuando le llegó la oportunidad.

Cuando Javier conoció al 'tal Mark' su Facebook apenas estaba disponible para los estudiantes de ciertas universidades”

Oliván entró definitivamente en Facebook en octubre de 2007, cuando la red social contaba con cerca de 30 millones de usuarios, había abierto su registro a todo tipo de perfiles (no sólo universitarios) y comenzaba a tener cierta presencia en países como La India, Alemania o Israel. A finales de ese año, la compañía vendió el 1,2% de sus acciones a Microsoft por 240 millones de dólares, lo que convirtió a la red social en una empresa valorada en nada menos que 15.000 millones de dólares.

El líder de la expansión internacional

Teniendo en cuenta que es español, que ya tenía experiencia laboral en medio mundo y que habla cinco idiomas (aparte de español, inglés, alemán, francés y japonés), la primera misión de Javier Oliván fue clara: trabajar en la traducción colaborativa de la red social y liderar parte de sus procesos de expansión internacional.

Y desde entonces, el trabajo de Oliván y el resto de la compañía ha conseguido un crecimiento sencillamente espectacular. Por poner sólo algunos ejemplos, en julio de 2009 Facebook alcanzó los 250 millones de usuarios, mientras que dos meses después llegó a los 300 millones. A finales de año, la red social ya superaba los 350 millones.

Oliván lideró la expansión internacional de Facebook, que ha pasado de 30 millones de usuarios a 1.650 millones”

Si nos vamos unos años después, la cifra asombra: en septiembre de 2011 tenía 800 millones de usuarios y a día de hoy -quizá en su techo- Facebook cuenta con cerca de 1.650 millones de usuarios (1.000 millones de ellos, activos a diario).

La tendencia es clara si observamos el crecimiento anual entre 2004 y 2012, reflejado en el siguiente gráfico. Una buena muestra del excelente trabajo, entre otros, del equipo capitaneado por Javier Oliván.

Mano derecha de Mark Zuckerberg

En todo este tiempo, y pese a su escasa presencia pública, Javier Oliván podría presumir de algo: ser uno de los ejecutivos de Facebook con mayor trascendencia. No sólo porque sea uno de los pocos que reportan su trabajo directamente a Mark Zuckerberg, sino también por los hitos que ha ido consiguiendo al frente del departamento de expansión de la compañía.

Merced a esos hitos, el español se ha convertido en uno de los ejecutivos de referencia para Zuckerberg. De hecho, una de las primeras visitas que el fundador de Facebook hizo a España se produjo gracias a él. Fue en enero de 2009 en un encuentro abierto en la Universidad de Navarra, donde estudió Oliván.

Millonario

En la historia de Facebook hay un día que marcó un definitivo antes y después: se trata del 18 de mayo de 2012, cuando la compañía, tras muchísimo tiempo de expectación, salió a cotizar al Nasdaq, la ‘Bolsa tecnológica’ de Wall Street.

Y pese a los titubeos iniciales, lo cierto es que la trayectoria de Facebook en Bolsa ha sido más que exitosa: las acciones comenzaron vendiéndose a 38 dólares en 2012 y hoy valen más de 118 dólares, como se puede ver en los gráficos de abajo, que marcan la evolución de la compañía en el Nasdaq y el volumen de dichas acciones, que, aunque con muchos altibajos, sigue estando a un nivel muy superior al que se estimaría cuando los empleados recibieron sus acciones.

Ni qué decir tiene que la tremenda escalada de las acciones ha entusiasmado al equipo fundador y a los grandes accionistas, pero también a varios de los empleados, que, con la salida al Nasdaq, se han convertido en millonarios de facto. Y es que ha habido dos momentos en los que Facebook ha recurrido al reparto de acciones entre empleados: en primer lugar, al fundar la compañía, cuando el dinero no sobraba; en segundo, a la hora de retener el talento para que varios de sus mejores trabajadores no se dejaran seducir por otras compañías tecnológicas.

Con la salida a Bolsa, no solo el equipo fundador y los grandes accionistas se hicieron ricos, también varios de sus empleados”

Y este segundo ha sido el caso de Javier Oliván. El español ocupa desde julio de 2011 el cargo de vicepresidente de expansión de la compañía, con lo que en su momento recibió acciones de Facebook como complemento a su sueldo. Y si esas acciones ya valían oro antes de la salida al Nasdaq, el 18 de mayo de 2012 convirtieron a nuestro protagonista en millonario.

En la imagen inferior, de hecho, podemos ver cómo Javier Oliván (segundo a la derecha de Mark Zuckeberg, con camisa de cuadros y jersey) fue una de las poquísimas personas que acompañó al fundador de Facebook el día que la compañía se estrenó en el Nasdaq.

Su nuevo reto: internet.org

En sus nueve años trabajando en Facebook, Oliván ha trabajado, principalmente, desarrollando el crecimiento de la compañía y su estrategia en móvil (a día de hoy más del 90% de los usuarios accede a Facebook desde el smartphone), pero hace algún tiempo que el ejecutivo español ha asumido una nueva tarea, un nuevo objeto de deseo dentro de la compañía.

Se trata de Internet.org, el proyecto cuasipersonal de Mark Zuckerberg con el que el fundador de Facebook quiere conectar a 5.000 millones de personas en todo el mundo mediante el establecimiento de conexiones asequibles a internet en países subdesarrollados. Una iniciativa en la que Facebook se ha aliado con seis compañías de telefonía móvil (Ericsson, Samsung, Nokia, Opera, Mediatek, Qualcomm y Samsung).

Este último proyecto suscita polémica pues hay quienes creen que no es más que un acceso a nuevas vías de negocio”

Sin embargo, el proyecto está creando cierta polémica en todo tipo de colectivos. Hay quien cree que se trata de un encomiable proyecto filántropo de Mark Zuckerberg, sí, pero también hay quien piensa que Internet.org no es más que una vía de acceso para que Facebook pueda establecer modelos y vías de negocio móvil en países que no tendrán agua potable, pero sí Facebook.

Sea como fuere, lo cierto es que, desde su lanzamiento en 2013, Internet.org está liderado por Javier Oliván, que lleva años recorriéndose varios eventos públicos internacionales para explicar y detallar los planes de la compañía en este sentido.

La vida de Javier ha cambiado, pero 'sigue haciendo mucho deporte; ahora vive cerca del mar y hace surf', cuenta su madre”

Ni qué decir tiene que, a día de hoy, la vida de Javier ha cambiado mucho. A pesar de ello, “sigue haciendo mucho deporte, se adapta al lugar en el que vive”, cuenta su madre. “Ahora que vive en Estados Unidos y tiene el mar cerca, hace surf”.

Pese a la indudable alegría por el éxito de Javier Oliván, es evidente que su familia ya no puede disfrutar de él como antes: “Viene muy poco porque está muy lejos, tiene dos niñas pequeñas y es complicado. Nosotros tampoco vamos mucho, está muy lejos”.

En Sabiñánigo la gente nos comenta cada vez que sale algo de él en los medios”

María Pilar LópezMadre de Javier Oliván

Ahora sus padres viven en Sabiñánigo, un pueblecito de Huesca de apenas 9.598 habitantes en el que la trayectoria de Javier, evidentemente, no ha pasado desapercibida: “La gente que nos conoce nos comenta cuando sale algo sobre él en algún medio”, reconoce su madre. Son más de 7.000 kilómetros los que separan California de Sabiñánigo. “Este es un pueblo muy pequeño, pero lo conocen”.

Pese a la distancia, los padres de Javier Oliván pueden presumir de algo: el posible éxito o fracaso de uno de los proyectos más personales de Mark Zuckerberg acabará dependiendo en gran parte de la labor de un ingeniero industrial español que, cuando hacía viajes en furgoneta con su familia, quizá no habría imaginado ni en broma que acabaría convertido en uno de los ejecutivos digitales más importantes de todo el planeta.

Al final, el éxito o el fracaso del proyecto personal de Zuckerberg acabará dependiendo de la labor de un ingeniero industrial español”