Las principales empresas ignoran cómo aprovechar el big data

El big data, es decir, la denominación que se emplea para referirse a los grandes volúmenes de información y a los sistemas mediante los que son manipulados, ha calado como concepto en la industria tecnológica. De hecho, es una de las expresiones más repetidas en encuentros profesionales y publicaciones y portales especializados. Sin embargo, la mayoría de las compañías, hasta las más relevantes, aun no sabe cómo afrontar los retos que plantea.

Al menos, eso es lo que afirman los expertos de la consultora Gartner, que calculan que dentro de un par de años, el 85% de las organizaciones incluidas en la lista Fortune 500, en las que la prestigiosa revista homónima agrupa a las mayores firmas de capital abierto a cualquier inversor, no será capaz de explorar este océano de datos para innovar y obtener beneficios empresariales.

Con el objetivo de combatir este agudo desequilibrio entre posibilidades y realidad, los especialistas apuestan por un perfil profesional concreto: el científico de datos. Él será el encargado de analizar, interpretar y explotar todos estos activos, sea cual sea su fuente o formato. De este modo podrá predecir comportamientos, tendencias y vías de negocio, primero, y orientar las decisiones que permitan conseguir mejores resultados, después. Tanta es la esperanza depositada en esta área que se espera que en 2015 el big data haya ayudado a crear 4,4 millones de puestos de trabajo en el mundo.