Un hombre italiano de 32 años ha sido detenido en Mallorca por la Guardia Civil, con la colaboración de la Policía Local de Pollença, tras herir de gravedad a un hombre con la tapa de una alcantarilla. Así se desprende de la información publicada por La Nueva España.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 15 horas del pasado sábado 1 de marzo en el Port de Pollença, Mallorca. El conflicto empezó en el interior de una pizzería de la localidad, donde entró un hombre que parecía estar perturbado por el consumo de algún tipo de sustancias estupefacientes. Este individuo empezó a increpar y escupir a varios clientes, por lo que el encargado del establecimiento le echó a la calle.
Mientras protegía a su hijo
El hombre sufrió un profundo corte en la mano por el que necesitó varios puntos
Una vez fuera de la pizzería, el hombre propinó varios puñetazos al empleado. Fue entonces cuando un hombre que paseaba por la zona junto a su hijo de 5 años, al ver la escena, decidió intervenir. Apartó a su hijo y se puso en medio del agresor y el camarero para mediar en el conflicto y lograr que el hombre dejara de pegar al empleado.
Lejos de lograrlo, el individuo se revolvió entonces contra él. Arrancó una tapa de alcantarilla cuadrada del suelo y trató de golpearle con ella. En ese momento, el niño se acercó a su padre y, al verle, alzó el brazo para proteger al menor para que no recibiera ningún golpe.
Fue entonces cuando el agresor le dio un golpe con la esquina de la tapa metálica, que le causó un corte profundo en la mano. Mientras esto sucedía, varias patrullas de la Policía Local de Pollença y la Guardia Civil habían acudido al lugar tras un aviso de varios testigos a los servicios de emergencias.
A su llegada, los agentes trataron de inmovilizar al presunto agresor, que se enfrentó violentamente a los policías. Al verle en ese estado tan agresivo, los agentes se vieron obligados a reducirle. La Guardia Civil llamó a una ambulancia que suministró un sedante al presunto autor de los hechos e ingresó en calidad de detenido en el hospital de Inca.
El presunto agresor está acusado de dos delitos de lesiones, tanto al hombre al que hirió en la mano como al camarero al que golpeó previamente. Los agentes sospechan que el detenido se encontraba bajo los efectos del alcohol o las drogas durante estas agresiones.