Tres exmiembros de los Boixos Nois han aceptado penas de entre dos y tres años para agredir brutalmente un forofo del Rayo Vallecano el noviembre del 2018 en Sitges. Este lunes se tenía que celebrar el juicio en la Audiencia de Barcelona, pero han llegado a un acuerdo con la Fiscalía, que inicialmente los pedía 11 años de prisión.
Se los acusaba de los delitos de intento de homicidio y de tenencia ilícita de armas prohibidas, con la agravante de discriminación ideológica. Finalmente, se ha pactado retirar la acusación por tenencia ilícita de armas contra dos de ellos, que han aceptado dos años de prisión por intento de homicidio. El tercer implicado, que llevaba una porra, ha aceptado una condena de tres años por ambos delitos.
No entrarán en la prisión si hacen un curso de igualdad de trato y no discriminación
A pesar de las condenas, se ha acordado la suspensión del ingreso a prisión. Ninguno de los tres agresores entrarán en un centro penitenciario si no cometen delitos durante el tiempo de la condena, acaban de pagar la indemnización y hacen un curso de aceptación de la diversidad, la igualdad de trato y la no discriminación.
Tampoco se podrán comunicar con la víctima durante cinco años y tendrán que pagar una indemnización, que se ha rebajado a 42.000 euros de los 48.000 que se pedían inicialmente por lesiones, secuelas y daños morales. El acusado con la pena más alta, además, tendrá que pagar 1.314 euros de multa.
La víctima estuvo a punto de morir
Los tres radicales del Barça y un menor de edad se encontraron el forofo de los bukaneros del Rayo, peña radical de extrema izquierda del club madrileño, en una calle. Sin ninguna discusión previa ni motivo aparente, le dieron veces por el jefe y todo el cuerpo con los pies. Además, uno de ellos, le pegó en el jefe con una porra rígida extensible de 54 centímetros para la cual no tenía permiso.
La agresión continuó hasta que pudieron romper la camiseta del Rayo Vallecano con logotipo de bukaneros que llevaba el agredido. La víctima sufrió hematomas al cráneo, fractura de mandíbula, órbita ocular y fémur y tardó cuatro meses a curarse. La paliza fue tan dura que el forofo madrileño estuvo a punto de morir y tardó cuatro meses a curarse.