Una familia de Zaragoza deberá asumir una indemnización de casi 11.000 euros debido a la agresión violenta cometida por su hijo contra un joven a la salida de una discoteca, según ha informado el Heraldo de Aragón.
La legislación actual establece que los padres son responsables civiles de las acciones de sus hijos menores, especialmente cuando estos cometen delitos que causan daños a terceros. En este caso, la brutal paliza dejó a la víctima con lesiones importantes, lo que derivó en la obligación de los progenitores de responder económicamente por los hechos.
Además de las implicaciones legales, la situación refleja las dificultades emocionales y financieras que enfrentan las familias cuando deben asumir las consecuencias de actos delictivos cometidos por sus descendientes.