La Audiencia de Almería ha condenado a un joven a 12 años y siete meses de prisión por maltratar y violar a su novia menor de edad, quien sufrió dos abortos debido a estos abusos.
Según la sentencia, tras unos primeros meses “normales” de relación, el acusado adoptó una actitud agresiva y de constante intimidación hacia la víctima, con agresiones físicas como escupitajos, bofetadas y tirones de pelo, así como agresiones verbales. Además, le imponía un control absoluto sobre su vida, prohibiéndole saludar a otros chicos, revisando su teléfono móvil y exigiéndole fotos para confirmar su ubicación y compañía.
El acusado propinó un “fuerte guantazo” a la víctima, aunque no se pudo acreditar la gravedad de la lesión
Estas conductas provocaron un trastorno adaptativo y daños psicológicos en la menor, que tardaron 180 días en sanar. Entre septiembre y febrero, el joven mantuvo varias relaciones sexuales no consentidas, lo que obligó a la víctima a someterse a dos abortos.
La sentencia también recoge que, en octubre de 2017, durante una discusión, el acusado propinó un “fuerte guantazo” a la víctima, aunque no se pudo acreditar la gravedad de la lesión, ya que la joven no acudió al médico.
El condenado ha sido sentenciado a un año y medio de prisión por maltrato habitual, con una orden de alejamiento de 500 metros durante cuatro años. Además, por el delito continuado de agresión sexual, se le imponen diez años y medio de cárcel, una orden de alejamiento de 500 metros durante 15 años y la inhabilitación absoluta para cualquier empleo que implique contacto con menores. También se le impone una pena adicional de siete meses de prisión por otro delito de maltrato, con una orden de alejamiento de 500 metros durante dos años.
Además, deberá indemnizar a la víctima con 35.400 euros por los daños psicológicos y morales causados.