Ithaisa Suárez, madre de Yéremi Vargas, no se rinde en su búsqueda por obtener respuestas sobre la desaparición de su hijo hace 17 años. En un acto de valentía y desesperación, esta semana confrontó a Antonio Ojeda, conocido como 'El Rubio' y principal sospechoso en el caso, en el hostal donde actualmente reside en Las Palmas de Gran Canaria.
Un enfrentamiento cara a cara
El dolor de una madre que no encuentra justicia
En un encuentro cargado de tensión, Ithaisa suplicó al sospechoso que revelara el paradero de Yéremi, quien desapareció en 2007 cuando tenía solo 7 años. “Dime dónde está mi hijo. Dime dónde está, por favor, Antonio”, le imploró, mientras él insistía en que no sabía nada sobre lo ocurrido. Ojeda, visiblemente nervioso, reiteró una versión que ya había dado a la Guardia Civil, señalando a familiares del menor, una teoría que las autoridades desestimaron por falta de credibilidad.
Este cara a cara, grabado por un testigo, es el primero entre Suárez y Ojeda desde que este último fue condenado en 2016 por otro caso de agresión sexual contra un menor. Durante el encuentro, Ojeda no ofreció ninguna información nueva y negó rotundamente cualquier implicación en la desaparición de Yéremi, llegando incluso a acusar a Ithaisa de “tapar el caso”.
La madre del menor, que ha dedicado su vida a esclarecer lo sucedido, sigue convencida de que Ojeda conoce detalles clave sobre la desaparición. Su enfrentamiento refleja la incansable lucha de una madre por la verdad, una batalla que ha mantenido durante casi dos décadas pese a las trabas y a la falta de pruebas concluyentes.
La investigación sobre el caso Yéremi Vargas se reabrió en 2021 tras nuevos testimonios, pero hasta la fecha no se han encontrado evidencias que incriminen a Ojeda de manera definitiva. Este tenso encuentro es un recordatorio de que, para Ithaisa Suárez, la búsqueda de su hijo no tiene fin mientras no se haga justicia.