Un prostíbulo de Cox, obligado a cerrar tras el positivo de una trabajadora

Atajar los brotes de coronavirus no es tarea fácil, pero mucho menos si el foco ha tenido lugar en un prostíbulo. Si el otro día La Vanguardia informaba de un brote en Alcázar de San Juan, en Castilla la Mancha sobre un caso así, este martes la situación se ha repetido. Esta vez en el municipio alicantino de Cox.

El pasado 31 de julio tuvo que cerrar el burdel del municipio tras confirmarse el positivo de una trabajadora, según ha confirmado hoy el propio alcalde, Antonio Bernabeu. Salud Pública notificó el primer contagio el pasado 7 de agosto, es decir, días después de que el prostíbulo decidiese cerrar sus puertas, por lo que han podido darse varios casos de Covid.

La situación ha obligado a realizar PCR no solo a toda la plantilla, sino que también a algunos clientes

La situación ha obligado a realizar PCR no solo a toda la plantilla, sino que también a algunos clientes. El problema es que muchos no quieren confesar que han acudido al lugar, por lo que las autoridades temen que el foco pueda expandirse.

Con todo, el edil asegura que el pueblo “está tranquilo porque los trabajadores no son de Cox”. Además, por confidencialidad, Salud Pública no ha revelado la identidad de las personas que han sido sometidas a la prueba.