Arranca el juicio en España por el asesinato del jesuita Ellacuría en El Salvador
Tribunales
El principal acusado es el coronel que ocupaba la secretaría de Seguridad Pública del país centroamericano en 1989 cuando se produjeron los hechos, Inocente Orlando Montano
La primer sesión del juicio por el asesinato del jesuita Ignacio Ellacuría y otros cuatro religiosos en El Salvador en 1989 se ha celebrado hoy en la Audiencia Nacional. Se sientan en el banquillo de los acusados dos antiguos miliares que, según la Fiscalía, participaron en una conspiración que desembocó en la matanza. Uno de los acusados es el excoronel y antiguo viceministro de Seguridad Pública Inocente Orlando Montano.
Montano fue extraditado desde Estados Unidos a petición de España. El otro acusado, René Yushsy Mendoza, teniente del ejército, “ha colaborado muy activamente” con la justicia española, dice la Fiscalía, y ello se refleja en su apartado de petición de pena. Se le pide un año de prisión menor e inhabilitación absoluta pues se considera que concurrieron los atenuantes y eximentes como el miedo insuperable y la obediencia debida.
El principal acusado podría enfrentarse a un castigo de 150 años de prisión
En cambio, el exviceministro de Seguridad Pública se enfrenta a una petición de 30 años de prisión mayor por cada uno de los cinco asesinatos terroristas.
Según las investigaciones, Montano participó en reuniones en las que se decidió matar a los jesuitas y compartió la toma de decisiones a este respecto que protagonizó un grupo de mandos militares conocido en El Salvador como La Tandona. Era la promoción de oficiales de 1966. Ascendieron todos a la vez mediante un curioso sistema de promoción interna existente entonces. En aquel momento, y coincidiendo con una fuerte ofensiva del FMNL (la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional) que llegó a alcanzar a barrios de San Salvador, La Tandona concentraba el máximo de su poder hasta entonces.
Ellacuría resultó se uno de los impulsores del diálogo entre los representantes del partido de extrema derecho Arena, ganadores de las últimas elecciones y la guerrilla del FMNL. El jesuita era reconocido por ambos bandos y con capacidad de interlocución. Su ejemplo no era bien visto por La Tandona.
Un esperado procedimiento judicial internacional que en El Salvador se sigue haciendo esperar
Se trata de uno de los juicios más esperados del año en materia de justicia internacional. Además de los religiosos españoles, en la misma masacre, ocurrida en la Universidad Centroamericana (UCA) de San Salvador, también murió un jesuita salvadoreño, su empleada doméstica, la hija de ésta. Estas tres muerte de ciudadanos extranjeros han tenido que quedar fuera de las acusaciones porque la Audiencia Nacional solo puede juzgar delitos cometidos en el exterior contra españoles.
En un comunicado, el provincial de la Compañía de Jesús, Antonio España, ha manifestado, según Efe, que tanto los religiosos latinoamericanos como los españoles hubieran deseado que el juicio se hubiera podido celebrar en El Salvador, por el “significado simbólico y restaurativo” que hubiera podido tener para el país y por poder representar a las miles de víctimas salvadoreñas que quedaron en el anonimato.