Investigan el uso de una pistola Taser contra un hombre que tenía en brazos a su bebé

Las autoridades de Arizona, en Estados Unidos, investigan el uso de una pistola Taser para reducir a un hombre que tenía en brazos a un bebé de tan solo un año. El incidente tuvo lugar el pasado 15 de julio en Arizona, cuando un grupo de oficiales del Departamento de Policía de Tempe respondió a una llamada de violencia doméstica. La secuencia de lo ocurrido fue filmada desde la cámara de uno de los policías.

La mujer del supuesto agresor, llamado Ivaughn Oakry, había llamado a emergencias para denunciar que estaba siendo víctima de violencia doméstica y la Policía no tardó en llegar al domicilio. Las imágenes muestran como es el hombre quien abrió la puerta a los agentes. Entonces los policías entraron en la casa y mantuvieron una discusión con él para exigirle que pusiera sus manos sobre la cabeza.

Él no accedió. “Hermano, no puedes estar aquí”, les dijo a los agentes. La discusión siguió y pronto el hombre decidió tomar en sus brazos a uno de sus cuatro hijos de apenas un año. Es entonces cuando la discusión cambió de rumbo y los policías comenzaron a exigir que soltara al bebé. Ante la negativa y tras varios minutos llegó el desenlace de la polémica.

En el video se ve como los agentes rodean a Oakry y prueban de reducirlo con un tibio forcejeo. Él no accede y uno de los policías, Ronald Kerzaya, le dispara. Se cae al suelo, colapsado por los efectos de la pistola eléctrica, y un agente recoge al niño mientras los otros esposan al sospechoso. “Todo lo que tenías que hacer era soltar al niño”, le dijo un oficial. “Esto hubiera sido mucho más fácil”, agregó. En el video original, de unos 14 minutos, se puede ver cómo una oficial de policía toma al bebé y se lo entrega a su madre, que estaba presente durante la escena.

La policía defiende que la pistola paralizante no lesionó ni hizo contacto con el niño

Como resultado, Ivaughn Oakry fue arrestado y acusado de una agresión menor y de poner en peligro a sus hijos. Sin embargo, los cargos posteriormente fueron retirados. Mientras tanto, la familia ha denunciado que la electricidad de la pistola afectó al niño.

El Departamento de la Policía de Tempe, por su parte, defiende que la pistola paralizante no lesionó ni hizo contacto con el niño que el sospechoso sostenía y que el dispositivo no “conducía energía” hacia el niño a través del cuerpo de Oakry.

“Estos niños inocentes y su madre fueron puestos en peligro por el sospechoso”

Sylvia Moir
Jefa del Departamento de la Policía de Tempe

La jefa del departamento, Sylvia Moir, subrayó durante una conferencia de prensa que el niño no resultó herido y que no existen evidencias de que este fuera afectado por los proyectiles de la pistola eléctrica. “Estos niños inocentes y su madre fueron puestos en peligro por el sospechoso. Y cualquier sugerencia de que alguien más que no sea el sospechoso ponga en peligro a la gente es irresponsable”, dijo durante la conferencia.

Las autoridades también defienden que los oficiales tenían derecho a entrar en la casa “para salvaguardar a esos niños y llevar a cabo un control de bienestar”. Sin embargo, investigan si el uso de la pistola Taser fue adecuado para reducir a este sospechoso.