Loading...

La problemática constante de Netflix al exprimir sus series de más éxito

De Ginny y Miércoles

¿Cómo puede ser que 'Ginny y Georgia' ahora justo comience el rodaje de su tercera temporada?

Georgia (Brianne Howey) ni puede imaginar lo que hace su hija cuando se encierra en la habitación.

AMANDA MATLOVICH/NETFLIX

Netflix ha anunciado que Ginny y Georgia ya está otra vez en producción, o sea, que ya empieza a rodar su tercera temporada. Se han necesitado 16 meses desde que la plataforma estrenó la segunda y comprobó que, contra todo pronóstico para los medios de comunicación, tenían un fenómeno entre manos: fue la segunda serie más vista del primer semestre de 2023, solo por detrás de otra novedad como El agente nocturno.

Esta vez existe la excusa de que hubo una huelga de guionistas y actores de por medio pero, teniendo en cuenta que entre la primera y la segunda temporada pasaron 23 meses, quizá no se debería interpretar tanto como una excepción sino como una regla para Netflix. Incluso cuando se encuentra con un éxito sin demasiados obstáculos de producción, la plataforma tiene problemas para exprimir este interés por parte de la audiencia.

Como decía, se trata de una constante. Los Bridgerton, por ejemplo, volverán el próximo 16 de mayo después de estrenar su segunda temporada en marzo de 2022. El lanzamiento de una precuela centrada en la Reina Carlota podía ser una forma de entretener a los fans durante la ausencia de la serie romántica pero no era el drama romántico de los hermanos Bridgerton.

Miércoles, que se pulverizó récords en noviembre de 2022 y hasta superando el rendimiento de Stranger things al convertirse en la serie para todos los públicos por excelencia (y para ver en familia), todavía está desaparecida en combate. Sí, esta primavera está previsto que ruede nuevos capítulos con Jenna Ortega en Irlanda después de haber utilizado localizaciones en Rumanía para la primera temporada.

Miércoles justo AHORA empieza a rodar la segunda temporada. 

netflix

Estos son tres ejemplos muy llamativos de series extremadamente populares en el catálogo de la plataforma y que, por razones incomprensibles, no capitalizan su éxito de una forma más convencional. Porque, seamos sinceros, ninguna de estas tres series es precisamente rupturista o concebida como una serie-fenómeno que se debe racionar debidamente: son una traducción clara de la televisión tradicional, aderezada con licencias del streaming.

Stranger things, The witcher o Sandman pueden justificar los retraso debido a los obstáculos a los que se enfrentan desde producción y el acabado de los efectos visuales. A Netflix seguramente tampoco le conviene, incluso si los hermanos Duffer pudieran, convertir la partida presupuestaria de Stranger things en una tradición anual: se enmarca en una tradición televisiva blockbuster que, con La casa del dragón, The last of us, Los anillos de poder o la extinta Westworld, ya se asume como una cita por lo menos bienal.

Luke Newton y Nicola Coughlan, pendientes desde hace dos años de tener su idilio en 'Los Bridgerton'.

NETFLIX

Miércoles no deja de ser una actualización pseudo-cínica que bebe de Smallville, de donde salieron sus creadores, Riverdale y cualquier serie de adolescentes vista por la televisión lineal en las últimas tres décadas (y con temporadas de 22 episodios cada año). Los Bridgerton es la perversión de la tradición de época británica que va de cualquier adaptación de la obra de Jane Austen a Downton Abbey que, recordemos, producía nueve episodios anuales. Y Ginny y Georgia es una vuelta de tuerca al molde de Las chicas Gilmore y a cualquier serie juvenil del cable americano, que producían entre 13 y 22 episodios por temporada.

Desde el marco mental de alguien que vivió la era televisiva pre-streaming, cuesta asumir que series tan convencionales, reconocibles y sin estándares de calidad precisamente desafiantes tarden tantísimo en volver. ¿Cómo puede ser que los equipos de guionistas no estén trabajando en los guiones desde el momento que se estrena la temporada anterior? ¿Cómo puede ser que sean incapaces de crear una cita anual?

¿Cómo puede ser que los equipos de guionistas no estén trabajando en los guiones desde el momento que se estrena la temporada anterior?

La huelga de guionistas y de actores afectó a todo Hollywood, sí, pero Anatomía de Grey, 9-1-1 y otras muchas series de la televisión en abierto de Estados Unidos ya han podido volver. En Netflix, sin embargo, las series más comerciales y accesibles, en lugar de tener el engranaje bien engrasado, parecen seguir plazos de producción urdidos por burócratas.

Lee también