La historia de amor de Netflix entre una mujer y un holograma
Ver o no ver
’My Holo Love’ es una puerta de entrada al drama romántico con denominación de origen surcoreana
Netflix echará el cierre a uno de nuestros lugares felices pero no sin antes darle un final
Han So-yeon (Ko Sung-hee) finge ser una mujer trabajadora y segura de si misma pero en realidad es una alma en pena. Tiene un trastorno que le impide ver e identificar el rostro de las personas que se encuentra y, por culpa de un trauma infantil, prefiere mantener la distancia (y no explicar lo que le sucede). Así que, cuando se encuentra unas gafas en el bolso que le permiten ver un holograma inteligente, se convierte en dependiente de este Holo (Yoon Hyun-min) que la ayuda en su día a día... y la enamora sin darse cuenta.
Podríamos pensar que el punto de partida de My Holo Love es una tontería si no fuera porque en 2013 estábamos fascinados por Her de Spike Jonze, donde un sutil Joaquin Phoenix se enamoraba de un sistema operativo con la atractiva voz de Scarlett Johansson. ¿Podíamos entender esos sentimientos, verdad? Pues en teoría tenemos que entender los de My Holo Love.
El holograma está hecho a imagen y semejanza de su creador, un informático antisocial”
La principal diferencia entre una obra y otra, sin embargo, es que Her planteaba un futuro cercano y moderno, la consecuencia obvia de una humanidad pendiente de las pantallas, y las interacciones entre Phoenix y Johansson estaban marcadas por las diferencias obvias entre ambos personajes. El sistema operativo contemplaba el mundo de otra forma, como explicaba en un momento clave, moviéndose por un espacio inmenso que los humanos no podríamos entender (todo el espacio que hay entre las motas de polvo que flotan en el aire).
En My Holo Love, en cambio, nos encontramos con un K-Drama de manual, una producción coreana donde la damisela insegura necesita la ayuda de un holograma para vivir la vida de verdad y no ocultarse tras una capa de frialdad (porque literalmente no reconoce ni a su madre por la calle). Este tal Holo, que un informático antisocial de circunstancias personales únicas hizo a su imagen y semejanza, no deja de ser un ideal de hombre muy conveniente. No hay un reto relacional específico y sólo esperas el momento en el que se enamore del creador de dicho holograma.
Es un producto para los que admiran los dramas románticos coreanos y, de hecho, a pesar de ser meramente funcional y con menos alma que el propio Holo, es una puerta de entrada para aquellos espectadores no acostumbrados a los K-Dramas. Escrita por Ryu Yong-jae, Kim Hwan-chae y Choi Sung-joon, tiene dos virtudes formales.
Como es de Netflix, no tiene la duración estándar de 70-75 minutos de las ficciones de este estilo emitidas en abierto en Corea del Sur. Los episodios de 50-55 minutos ayudan a quitar los característicos montajes musicales que aportan entre poco y nada a los dramas románticos coreano, evitando que My Holo Love entre en el dramatismo excesivo de estas producciones (no me refiero al espíritu de comedia romántica de la recomendable Love is a romance book sino la frustrante dilatación del dolor de Something in the rain).
Los episodios de 50-55 minutos son una puerta de entrada a los espectadores poco acostumbrados a los K-Dramas”
La otra ventaja es que tiene una temporada de 12 episodios en vez de 16, lo que permite controlar mejor la trama aunque igualmente tiene relleno. El trío de creadores desaprovecha el elemento de ciencia ficción para pasearse por lugares comunes y con una trama tecnológica bastante ridícula. Se nota demasiado que existe para que la historia no se despache en cuatro episodios y así añadir un poco de tensión. Y, mientras que la tecnología que representa Holo podría dar miedo (controla cualquier cosa conectada a la corriente), es tan inofensivo que la crítica a la inteligencia artificial es de azúcar.
Netflix, de hecho, le ha puesto una pista de audio en castellano, algo poco habitual en los K-Dramas de su catálogo, así que imagino que le quieren encontrar nuevos públicos. Todo esto en conjunto permite que sea una obra más accesible pero esto no la hace mejor. Por agonías que fuera, Something in the rain como mínimo me transmitía una autenticidad que esta intrascendente My Holo Love nunca evoca.