Crónicas de Navidad es la película de Netflix más vista estas fechas (o eso dicen desde la plataforma) porque está pensada para el público infantil y familiar. Cambio de princesa es la película que obtiene más visibilidad porque tiene a Vanessa Hudgens en un papel doble (y doblemente absurdo). Y Un príncipe de Navidad: La boda real tiene el amor de las redes sociales porque es la continuación del bodrio de la temporada pasada. Pero, si buscas una película de Navidad mala pero cumplidora, posiblemente tu solución no pase por ninguna de estas opciones sino El calendario de Navidad, otra producción original de Netflix.
La Navidad de Abby es agridulce. Josh, su mejor amigo de toda la vida, vuelve a su lado después de viajar por todo el mundo y sin querer le recuerda que está desperdiciando su tiempo trabajando en un estudio de fotografía de un tipo con cero sensibilidad artística. ¿Pero cómo puede ahorrar suficiente dinero para abrir su propio estudio y galería? A su crisis existencial se le une el peculiar regalo de su abuelo: un calendario de adviento que pertenecía a su difunta abuela y que parece predecir su futuro. ¿Puede ser que el calendario le dé señales cada día para que ligue con Ty, el padre soltero de oro del instituto de su sobrina?
Esta película dirigida por Bradley Walsh y escrita por Amyn Kaderali tiene todos los ingredientes que podemos esperar de una película de Navidad mala de Netflix:
- Una actriz con una cara conocida entre el público millenial en la piel de la protagonista. Esta vez es Kat Graham, la bruja de The vampire diaries que, sinceramente, tiene el suficiente carisma para sacar adelante un personaje aborrecible en manos de otra.
- Unas calles nevadas que no pueden ser menos auténticas, como si Netflix tuviera prohibido dotar de cierta verosimilitud los elementos arquitectónicos de sus series (y un calendario de adviento que se supone que es una antigüedad y casi puedes oler desde casa que acaba de salir del taller).
Abby tiene que elegir entre el padre soltero guapo y adinerado...
- Un personaje veterano que da los consejos importantes de la vida en el momento oportuno porque, claro, tu abuelo siempre entiende mejor tu vida amorosa que tú misma. En este caso hablamos de Ron Cephas Jones, en un buen momento profesional desde que salió en This is us y se llevó el Emmy al mejor actor invitado.
- Un beso de amor verdadero durante una nevada.
- Unos edificios y unos interiores tan iluminados con bombillas de Navidad que hasta el mismísmo alcalde de Vigo tendría envidia de no poder fundir los fusibles con tanto exceso.
- Un romance tan evidente que hasta una persona con problemas de vista lo podría ver desde, no sé, Plutón o directamente Tatooine.
...y el mejor amigo de toda la vida.
- Otros personajes secundarios a los que les falta un hervor porque las películas de Netflix no quieren tomarse la molestia de escribir secundarios con sustancia y porque parecen tener la creencia que ser gracioso significa ser torpe, tonto y/o ignorante.
Y, teniendo en cuenta los precedentes, este El calendario de Navidad cumple sus funciones. Es mala, es predecible pero Kat Graham y su mirada a lo Shannen Doherty te permiten invertir lo suficiente en la trama como para disfrutar de la nieve, de las luces y sentirte que estás en Navidad (pero una de las de película y no la que ves a través de tu ventana, donde las calles tienen mierdas de perro y no copos de nieve).
Kat Graham y su mirada a lo Shannen Doherty permiten invertir lo suficiente en la trama como para disfrutarla”