‘The Great’: Insultos y comedia en la madre Rusia
La recomendación
Es hilarante y delirante y puede verse en Starzplay
Uno de los actos televisivos más ingenuos que se pueden hacer es mirar The Great , que acaba de estrenar Starzplay, y esperar sacar alguna cosa de provecho sobre la historia de Catalina la Grande. En teoría explica la llegada de una adolescente Catalina, que hasta entonces respondía al nombre de Sofía Augusta, a la corte rusa.
Ella anhela amor y la posibilidad de contribuir al progreso del imperio con ideas de Rosseau y en el palacio se encuentra un marido, el zar Pedro III, execrable y sin ninguna virtud, todo él capricho y malicia. No le cuesta mucho llegar a la conclusión que se lo tiene que sacar de encima para quedarse el trono. Pero las fechas y la consecución de hechos son totalmente erróneos desde un buen principio.
No tiene ningún interés en ser una serie histórica”
Claro está que, como avisan los títulos de crédito, lo que muestra la miniserie es una historia de ficción que sólo es históricamente precisa de manera ocasional. ¿Qué es el resto del tiempo? Una sátira ácida y absurda para los entusiastas de La favorita de Yorgos Lanthimos, la película escrita por Tony McNamara, creador de la miniserie.
Situándola en el contexto televisivo, sin embargo, evoca otro paralelismo. Se puede interpretar como un divertimento para los amantes de Succession de HBO, con quién tiene en común el retrato de los miembros de la élite de las élites: contemplan cualquier persona con menos poder como seres inferiores a quienes se puede manipular, insultar y destrozar la vida.
Quizá los episodios podrían durar la mitad: los excesos de la corte alcohólica, violenta y sexual se acaban volviendo excesivos (valga la redundancia) en entregas de cincuenta minutos, una duración que suele perjudicar cualquier comedia televisiva. Pero la mala leche de McNamara, combinada con un contexto histórico sin ton ni son, acaba siendo hilarante y delirante.
El retrato de Catalina, además, es un acierto porque no repite la maniobra de La favorita, donde las protagonistas eran antipáticas. Aquí deja que la futura zarina caiga bien para que el espectador tenga donde agarrarse. Y, como ya había demostrado en Día de lluvia en Nueva York , Elle Fanning es un monstruo de la comedia.