Se había publicitado la presencia de dos actores en la tercera temporada de Succession: Adrien Brody y Alexander Skarsgard. El actor de El pianista acabó teniendo una aparición casi anecdótica (sí, un episodio, pocas consecuencias y fuera) pero el papel de Skarsgard sí que ha rendido: ha dado un vuelco al tablero de la familia Roy con la propuesta de ser él quien compre los activos de Waystar Royco.
He aquí los puntos clave del final de la tercera temporada, que este lunes ha concluido en HBO Max. Nos tendrá que perdonar Connor (Alan Ruck): no tiene suficiente con ser ninguneado por sus hermanos que encima su compromiso no entrará en esta lista-resumen. Pero, dentro de la escala de los acontecimientos, se trata de un asunto menor, por lo menos hasta que se anuncie si su carrera presidencial y su boda cercana con una exprostituta tienen su propio spin-off (tendría sentido, teniendo en cuenta que tenemos secuela de Sexo en Nueva York y un revival de A dos metros bajo tierra en marcha en la misma plataforma).
La propuesta de GoJo
Desde Waystar Royco tenían claro su próximo movimiento empresarial: comprar la empresa GoJo. Ellos tienen los contenidos y GoJo tiene la tecnología para llevarles a otro nivel y poder competir en la industria de los contenidos más allá de los medios tradicionales. Pero Luke Matsson (Alexander Skarsgard), tras dejar entrever a Roman (Kiera Culkin) que podía ser absorbido y entrar en el esquema empresarial de Waystar Royco, cambió de parecer. Es él el que tiene que salir victorioso de la unión de las dos empresas. ¿Quizá este siempre había sido su plan? ¿O cambió de idea al ver que Waystar Royco y Logan estaban en horas bajas?
Al principio Logan (Brian Cox) dejó entrever un "que te jodan". Pero, tras mandar a Roman otra vez de vuelta a la boda de Caroline (Harriet Walter), él se quedó en el chalet del lago de Matsson. Resulta que sí que tiene un precio. Está dispuesto a fundir Waystar Royco y GoJo incluso si él pierde poder en la junta de accionistas y es Matsson quien lleva las riendas de la corporación.
Del "que te jodan" a "te vendo mi empresa y traiciono a mis hijos".
Sabe que GoJo es un activo que necesitan, que Waystar Royco tiene perfil de dinosaurio (o sea, en vías de extinción a menos que se modernice) y, teniendo en cuenta que no le queda tanto al frente de la empresa por una cuestión de edad, se llevará un buen pellizco con la operación.
La confesión de Kendall
Como confirmamos al inicio del episodio, Kendall (Jeremy Strong) había estado a punto de morir ahogado en la piscina tras emborracharse hasta perder la conciencia. Hasta donde nosotros sabemos, no fue un intento de suicidio pero esto no quita que estaba en horas bajas, más solo que la una y ni tan siquiera una intervención cínica por parte de sus hermanos le podía levantar los ánimos.
Pero curiosamente remontó tras encontrarse con una Shiv (Sarah Snook) y un Roman desesperados por las maniobras de su padre a sus espaldas... y confesarles su pecado del final de la primera temporada, cuando huyó del sitio del accidente donde murió un camarero de la boda de Shiv. "Maté a un chaval", les contó.
Roman (Kieran Culkin), una carrera prometedora frustrada por una foto-polla.
Tras entender las circunstancias del homicidio y saber que Kendall había intentado sacarle del coche sin suerte, los dos optaron por quitarle importancia. "Intentaste salvarle, eres un héroe", dijo Roman con su sarcasmo habitual pero mostrando una pizca de la fraternidad siempre ausente. Y, por primera vez, los tres hermanos se mostraron unidos, conscientes que tenían más fuerza juntos que por separado. Así se presentaron delante de Logan: tenían que aguantar los embates de su malvado padre.
De la conversación previa de los tres hermanos, además, merece la pena recuperar la conversación entre Shiv y Roman. Shiv le explica a su hermano que no debe claudicar ante las amenazas de su padre porque en verdad nunca herederá la empresa. "Porque piensa que hay algo en ti que está mal", le dijo. Saber que Roman perseguía a Gerri (J. Cameron Smith) y que tenía conductas sexuales poco claras, le hizo cambiar su opinión sobre el hijo menor. ¿Quién nos iba a decir que todo Succession podía depender de una fotopolla enviada a la persona equivocada?
El rey piensa en el rey
De la reunión entre Logan y sus hijos se agradece la honestidad del padre: Logan solamente piensa en Logan. Sólo hace falta ver su trayectoria. Le hizo pensar a Shiv que sería la sucesora para después ningunearla y tratarla como una secretaria glorificada. Mostró empatía por Kendall tras el accidente de coche que acabó con la vida del camarero de la boda de Shiv: quizá había quienes pensaban que se estaba convirtiendo otra vez en el heredero pero Logan solamente quería utilizarle como cabeza de turco de décadas de negligencias, abusos sexuales y asesinatos encubiertos en Waystar Royco.
Y, tras convertirse Roman en su predilecto, un mensaje inoportuno sirvió para liquidarle de su mente (y no es como si Logan pudiera dar consejos sobre salud sexo-afectiva). Puede que Shiv y Roman supieran que su padre fuera un traidor nato pero hasta este momento siempre habían mantenido la esperanza de recibir su aprecio, sus acciones, su beneplácito, como si una vida entera de maltratos psicológicos se pudiera compensar con el control de la junta de accionistas. Estaban equivocados y por fin lo entienden.
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El problema es que ellos pensaban que tenían un as en la manga: en el último acuerdo de divorcio entre Caroline y Logan, su madre había negociado que tuvieran voz y voto en una decisión empresarial de estas características. Pero el patriarca, consciente que planeaban estropearle los planes, negoció otra vez su propio trato con Caroline para salirse con la suya. Y poco le importó la petición in extremis de Roman, que le pidió que no vendiera la empresa por amor a sus hijos. "¡YO GANO! ¡YO GANO!", les gritó.
La rebelión de los 'don nadie'
Eso sí, Logan no es el único beneficiado con la operación. Tom (Matthew Macfadyen) estaba harto de la falta de empatía de Shiv durante los últimos meses cuando creía que podía ir a prisión; detestaba que su mujer le diera largas con respecto a tener hijos; y sobre todo estaba molesto porque habían hecho un role-play en la cama en el que ella le decía que no le quería y que estaba por encima de él. ¿Era broma, mentira o las dos cosas?
Sea como sea, cuando Shiv le contó sus planes a Tom, él optó por filtrarle la información a Logan para que pudiera cubrirse las espaldas y negociar con Caroline. ¿Y a quién se quiere llevar a la cúspide empresarial? A Greg (Nicholas Braun), otro miembro de la familia Roy que se encuentra siempre marginado por los hijos Roy. "¿Estás dispuesto a vender tu alma al diablo?", le pregunta Tom. "¿Para qué necesito una alma?", le responde el primo Greg.
Tom (Matthew Mcfadyen) vende a su mujer para subir en la empresa.
Ahora sólo falta ver qué puede pasar en la cuarta temporada ya confirmada por HBO Max. ¿Qué les queda por hacer a Kendall, Shiv y Roman ahora que están fuera del círculo de influencia de Logan? ¿El acuerdo entre Waystar Royco y GoJo ya estará cerrado cuando vuelva en 2022 o 2023 con nuevos episodios? ¿Y este final compensa el bucle repetitivo en el que había entrado Succession tras el fantástico arranque de temporada?