El último episodio de The walking dead, que tuvo una duración de 90 minutos para atar cabos, pudo no ser piadoso con Rosita pero sí tuvo la amabilidad de despedirse con un final feliz para Judith, un Eugene que acaba siendo padre de una niña llamada Rosie y con Daryl diciéndole un “te quiero” a Carol que hizo las delicias de sus fans. Las comunidades de Hilltop, A-Town y Commonwealth se encuentran en su mejor momento para hacer frente al apocalipsis. Los seguidores de la serie, por lo tanto, se pueden dar por satisfechos. O no.
Ni toda la dedicación de la showrunner Angela Kang y los guionistas Corey Reed y Jim Barnes pudo evitar que este desenlace fuera, por orden de AMC y de Scott Gimple, más un prólogo para los próximos títulos del universo de The walking dead que el cierre de la historia iniciada en 2010 cuando Rick despertó del coma en el hospital para darse cuenta que las carreteras estaban llenas de muertos vivientes dispuestos a arrancarle la carne del cuerpo de un mordisco.
¿Y cómo impulsa este episodio titulado Rest in peace sus proyectos derivados?
Maggie, por fin, está en el proceso de perdonar a Negan por la muerte de Glenn. En la séptima temporada hubiera sonado inverosímil que llegara este momento después de que Negan, por aquel entonces líder de una facción de humanos sádicos, destrozó el cráneo de su pareja por diversión y con Lucille en las manos. Le dice que ya pertenece entre ellos aunque, a pesar de unas sinceras disculpas, el camino de perdón no ha terminado.
Maggie todavía ve los últimos minutos de vida de Glenn, su sufrimiento, cuando ve a su improbable aliado. “Perdóname si algunos días ni puedo mirarte”, le confiesa. El trabajo de Lauren Cohan y Jeffrey Dean Morgan vende el pescado, tras la extraordinaria transformación del villano, y ahora ambos personajes están preparados para enfrentarse a Dead City. “Creo que él ha aprendido mucho de sí mismo en este último año”, ha explicado Morgan en una entrevista.
Negan y Maggie se sinceran antes de protagonizar 'Dead City', que se ambientará en Nueva York y que Jeffrey Dean Morgan teme que muestre un Negan que ha vuelto a las andadas
Cohan, además, considera que el spin-off será muy estimulante como actriz: “Vivir con rabia y resentimiento y tener que ver la cara de la persona que te lo inspira cada día y continuar con tu vida es un área muy fructífera de exploración”. De momento, se saben pocos detalles. Tendrá lugar unos dos años después de los hechos del final de The walking dead, se ambientará en Manhattan y Eli Jorné, quien ha trabajado en las dos últimas temporadas de la serie madre como guionista y productor, ejercerá de máximo responsable creativo.
Y, para Jeffrey Dean Morgan, la elipsis entre una serie y la otra puede dar mucho juego. “No sabemos lo que ha pasado a los personajes en este tiempo. Negan tiene la oportunidad de caer en sus malas costumbres”. Es lo que tiene ser un superviviente nato y tener la habilidad de adaptarse a un entorno tan hostil: que uno puede elegir otra vez la crueldad. Por lo tanto, que nadie espere la versión romántica de The walking dead entre estos dos improbables personajes porque, quizá, su dinámica se complica desde estas últimas imágenes vistas.
En el caso del spin-off de Rick y Michonne, todavía sin título, The walking dead adelantó detalles sobre los personajes: los mostró buscándose el uno al otro desde sitios y puntos temporales distintos y con Michonne a caballo y con un nuevo look. ¿Dónde está Rick, que se encuentra en una gran ciudad? ¿Con quién está implicado? Estas son las preguntas que surgen en un desenlace en el que Angela Kang pudo contar con Andrew Lincoln y Danai Gurira, los dos personajes fundamentales de la serie que no habían fallecido.
La miniserie, que tendrá seis episodios, estará escrita por Scott Gimple, el director del universo creativo de The walking dead, y la propia Danai Gurira, la actriz de Black Panther, que ya había ejercitado el músculo de escritora con anterioridad, siendo nominada al premio Tony por su trabajo como autora de la obra de teatro Eclipsed. Lo único que Gimple ha adelantado de momento es que, por más que algunos lo creyeran, esa ciudad de cerca de Rick no es Nueva York.
Y, con respecto a la secuela con Daryl, el público pudo respirar tranquilo al ver su adiós con Carol. Tras anunciarse que al final Melissa McBride no participaría en un spin-off conjunto porque no podía mudarse a Europa para el rodaje, el público se podía imaginar lo peor. Pero Carol termina viva y diciéndole a Daryl que es su mejor amigo a lo que él responde que la quiere. ¿Se volverán a ver? Este es un interrogante que sólo se podrá responder con el tiempo.
Por lo menos, el público sabe perfectamente dónde acabará Daryl tras irse con su moto: a París (no sabemos cómo) donde se cruzará con Clémence Poésy como la miembro de una religión progresista y con Adam Nagaitis como el propietario de un club nocturno que opera incluso en mitad del apocalipsis. “En Francia, en un país que pasa por el apocalipsis de una forma totalmente distinta, se tendrá que reinventar otra vez”, adelantaron los productores sobre este Daryl Nixon con Norman McReedus de estrella principal.
¿Y qué es lo mejor de estos spin-offs para AMC, que produce el universo de ficción? Que no estarán sujetos a acuerdos internacionales previos como sucedía con The walking dead, motivo por el que necesitaban cerrar la serie madre y promocionar series derivadas para explotarlas como ellos quieran. Así terminará, por ejemplo, ese sinsentido de tener las series derivadas como Fear the walking dead, The walking dead: World Beyond o Tales of the walking dead en AMC y la plataforma AMC+ y, en cambio, no poder emitir la serie que inauguraba la historia.