El volumen de pérdidas de los incendios de Los Ángeles puede encaramarse ya a los 30.000 millones de dólares, según el análisis de Moody’s RMS. Esta estimación es preliminar y tiene posibilidades de incrementarse hasta que no se extingan todos los focos activos. El avance de los daños es notable pues hace apenas unas semanas Standard and Poor’s reveló que en ese momento los daños alcanzaban los 16.000 millones de dólares.
El director de modelización de Riesgos de Moody’s Mohsen Rahnama señaló que “la tormenta de fuego de Los Ángeles representa un escenario único y complejo que sirve de llamada de atención para el mercado”. Estos incendios han provocado tensión entre el sector asegurador y las autoridades californianas. En opinión de Rahnama “persiste una gran incertidumbre derivada de numerosos elementos, entre los que se incluyen las posibles lagunas en los seguros y el infraseguro, la exposición al riesgo de edificios y contenidos de gran valor y los significativos gastos de manutención adicionales derivados de la evacuación de más de 100.000 personas”.
La incertidumbre que planea sobre el gran siniestro de California puede acrecentarse por varios factores que se producen a medida que avanza la evaluación de daños. Entre estos factores destacan el cumplimiento de las ordenanzas y leyes -que obligan a realizar mejoras o modificaciones sísmicas al reconstruir- los costes asociados a la retirada de escombros, la reducción del suelo o la cobertura o gastos adicionales de los bienes de gran valor, como automóviles de lujo y obras de arte.
El ritmo de reconstrucción de Los Ángeles tendrá que ser elevado ya que la ciudad tiene por delante acoger grandes acontecimientos deportivos como varios partidos del Mundial de fútbol del 2026.