El Congreso acuerda dejar al diputado Ábalos en manos del Supremo
Pérdida de inmunidad
El Alto Tribunal investiga al exministro socialista por los delitos de integración en organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación
El exministro socialista José Luis Ábalos en los pasillos del Congreso
El Congreso de los Diputados ha aprobado este miércoles el suplicatorio del exministro y diputado José Luis Ábalos solicitado por el Tribunal Supremo para investigarlo por su presunta implicación en el caso Koldo. La decisión se ha tomado con 345 votos a favor y ninguno en contra, tramitándose en tiempo récord después de que el órgano rector de la Cámara Baja haya decidido incluirla en el pleno celebrado hoy. Según el Partido Popular, el objetivo era “destilar” una supuesta “colaboración del PSOE con la Justicia en un asunto que les ha complicado la legislatura”.
Tras una votación secreta desarrollada con el hemiciclo a puerta cerrada y sin transparencia, el exministro socialista -quien no ha participado en la misma- ha perdido su inmunidad parlamentaria a pesar de haber presentado alegaciones en las que afirmó que se vulneraron sus derechos mediante “investigaciones practicadas por la Guardia Civil sin el respaldo previo de un juez”.
Aunque representantes de varios grupos parlamentarios han reconocido la existencia de ciertas irregularidades, han considerado que estas deben ser investigadas por la Justicia y no por la Comisión del Estatuto del Diputado. En dicha comisión participan representantes de PSOE, PP, Vox, Sumar, PNV, Bildu, Junts, ERC y Coalición Canaria.
Tras la votación, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha trasladado el acuerdo a la autoridad judicial, advirtiendo sobre la obligación de comunicar a la Cámara los autos y sentencias que afecten personalmente al diputado.
Una vez que el suplicatorio haya sido recibido, entre el jueves y el viernes, en la sede del Tribunal Supremo, el juez instructor del caso Koldo, Leopoldo Puente, podrá investigar formalmente a Ábalos. Según los indicios recopilados, se le atribuyen posibles delitos de integración en organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación.
Ábalos se ha convertido en el 34º diputado sobre el que el Congreso ha aprobado un suplicatorio
La Fiscalía Anticorrupción ha puesto en el punto de mira al exministro de Transportes José Luis Ábalos al dar por bueno el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que le sitúa en el eje de la trama de corrupción liderada por el empresario Víctor de Aldama y el asesor del exdirigente socialista, Koldo García.
Ábalos se ha convertido en el 34º diputado sobre el que el Congreso ha aprobado un suplicatorio. Y recoge el testigo del diputado del PP Alberto Casero a quien el Supremo comenzó a investigar en septiembre de 2022 por presuntos delitos de prevaricación y malversación por los contratos que realizó como alcalde de Trujillo (Cáceres).
Según los datos registrados por EFE, en la última década se han concedido cuatro suplicatorios al Tribunal Supremo, todos ellos culminando en condenas. Sin embargo, en el caso del exdiputado de Podemos Alberto Rodríguez, el Tribunal Constitucional le ha concedido posteriormente su amparo.
Sin margen para la prórroga
La Presidencia del Congreso, que ocupa Francina Armengol, ha rechazado la petición de José Luis Ábalos de retrasar la votación hasta que el Tribunal Supremo resolviera su recurso de súplica.
Presidencia del Congreso ha tomado esa decisión tras consultar con los servicios jurídicos de la Cámara, que consideran que no ha lugar a los argumentos esgrimidos por el ahora diputado del grupo mixto
En su escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, Ábalos había alegado que el auto del juez “no es firme” en la medida que está recurrido y se queja de que el Congreso haya “ignorado” ese trámite pendiente, pese a que lo puso de manifiesto cuando compareció ante la comisión.