Hace ya bastante tiempo que el propio Pedro Sánchez suele poner en cuestión ante Santiago Abascal, siempre que tiene ocasión en sus cara a cara parlamentarios, la financiación de Vox como partido político. Pero ahora el PSOE, inmerso en una batalla judicial de querellas y demandas mutuas con la derecha, ha pasado de las palabras a la acción y ha denunciado a la formación de ultraderecha por presunta financiación irregular ante la Fiscalía General del Estado.
Tras numerosas noticias en medios de comunicación sobre un modo de proceder de Vox que entiende que es contraria a la ley de Financiación de Partidos Políticos, puesta de manifiesto también por el propio Tribunal de Cuentas en sus informes de fiscalización de las formaciones políticas, el PSOE ha efectuado un análisis exhaustivo de la financiación de la formación de ultraderecha, concluyendo que podría estar incurriendo en el delito de financiación ilegal de partidos políticos recogido en el artículo 304 bis del Código Penal, como así ha reflejado en la denuncia presentada el pasado viernes.
El PSOE asegura haber constatado que, al menos desde el año 2020 hasta la actualidad, en las mesas informativas que Vox despliega a lo largo de todo el territorio español incorpora una serie de elementos de captación de ingresos económicos a modo de “huchas” o “cajas de caudales”, algo que considera “absolutamente irregular”, junto con toda una serie de oferta de elementos de merchandising con el objetivo de captar fondos en metálico de un modo que cree que es “absolutamente opaco”. La cuantía alcanzada en los últimos años con esta forma de captación de fondos irregular, según denuncia el PSOE, podría alcanzar los 5 millones de euros, según se desprende de los datos obtenidos de las cuentas anuales que la formación política publica en su página web.
“La recepción de donaciones anónimas en huchas y la realización de ventas promocionales cuando en realidad estas no se justifican con una mínima contabilidad, recibos, arqueos de caja, etc., contravendrían lo establecido en la normativa, que prohíbe las donaciones anónimas, pues pueden ocultar formas de financiación ilícitas, y sin aportar ninguna transparencia sobre las mismas”, ha argumentado el PSOE. “Los ingresos procedentes de merchandising o actividades promocionales también parecen carecer de toda trazabilidad, confundiéndose con los ingresos de donaciones anónimas que se anotan de forma conjunta como tales, por un valor inferior a 300 euros para evitar identificar a una persona, siguiendo las directrices internas de Vox que han sido publicadas por diferentes medios de comunicación”, ha añadido.
En su denuncia, el PSOE también ha incluido “el préstamo de 6,5 millones de euros concedido por la entidad MBH Bank Nyrt, un banco húngaro cuyo principal accionista, es Corvinus International Investment PLC, fondo estatal húngaro –vinculado al primer ministro de Hungría, Viktor Orban- que Vox habría tratado de ocultar en su contabilidad y que infringiría nuevamente la normativa de financiación, que prohíbe la financiación de partidos políticos por parte de Gobiernos y organismos, entidades o empresas públicas extranjeras o de empresas relacionadas directa o indirectamente con los mismos”.