Tras varios días de polémica por la ausencia de los Reyes en la ceremonia de reapertura de la catedral de Notre Dame, que tuvo lugar el pasado sábado en París, La Zarzuela, a través del jefe de la Casa del Rey, Camilo Villarino, ha asumido la responsabilidad de declinar la invitación del presidente Emmanuel Macrón por razones de agenda de los Reyes, que esos días preparaban el viaje de Estado a Italia que ha comenzado este martes.
Villarino ha informado que la invitación del presidente francés dirigida a los Reyes se recibió 15 días antes de la ceremonia y que para decidir su presencia en París, se tuvo en cuenta que el desplazamiento obligaría a los Reyes a permanecer fuera del país al menos 24 horas, un tiempo que interrumpiría los preparativos de la visita de Estado a Italia, toda vez que este lunes 8 de diciembre, antes de viajar a Roma, los Reyes debían desplazarse a Valencia para asistir al funeral por las víctimas de lasa riadas.
El jefe de la Casa del Rey afirmó que no existía ninguna discrepancia con el Gobierno, ni concretamente con el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, con quien tuvo ocasión de hablar, esta misma tarde, en el trayecto de avión de Madrid a Roma.
Albares, en Madrid y tras la rueda de prensa del Consejo de Ministros, había expresado el malestar de Exteriores por no conocer los detalles que habían llevado a la Zarzuela a declinar la invitación de Macron. Esa decisión, unida a la que tomó el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, acabó con España sin representación oficial de Estaña en la inauguración de Notre Dame.
La falta de comunicación puntual entre la Zarzuela y Exteriores, debido a que no se trataba de un acto institucional, acabó provocando un malentendido que, a fin de evitar nuevos casos, será objeto de una revisión administrativa a fin de que, excepto los viajes estrictamente privados del Rey, Zarzuela informe a Exteriores con antelación.
La Zarzuela también ha informado, este martes, que el Rey envió un telegrama personal al presidente Macron en el que le agradecía la invitación y le explicaba las razones por las que no podía asistir, al tiempo que le felicitaba por la reapertura del emblemático templo.