Tras las comparecencias parlamentarias de los ministros Ángel Víctor Torres y Margarita Robles, para informar sobre la gestión de la DANA por parte del Gobierno –y en espera de que igualmente lo hagan esta misma semana la vicepresidenta Teresa Ribera y la próxima el propio Pedro Sánchez en el Congreso-, en el Ejecutivo central siguen cuestionando la credibilidad del presidente valenciano, Carlos Mazón, después de escuchar sus explicaciones el pasado viernes en les Corts. Sobre todo, ante la falta precisamente de explicaciones sobre dónde estaba Mazón en las horas más críticas del pasado 29 de octubre, cuando empezó a desencadenarse la tragedia en la provincia de València. Así lo ha reiterado este lunes el ministro de Transportes, Óscar Puente: “Hay quien estando al máximo nivel de responsabilidad de la crisis, durante cuatro horas no se sabe dónde estuvo”, ha recalcado Puente sobre Mazón, en una entrevista en RNE.
“Se sabe su versión, otra cosa es que nos la creamos o no”, ha advertido Puente sobre el almuerzo que Mazón habría compartido aquel día con una periodista, presuntamente para ofrecerle sin éxito la dirección de la televisión pública autonómica, À Punt. “Cuando tú das cuatro explicaciones distintas sobre una misma cosa, estás generando el derecho de quienes te escuchan a no creerte”, ha señalado el ministro. “¿Cuál de las cuatro es cierta?”, ha requerido. “Yo he escuchado incluso que esa comida tuvo lugar con el presidente de la patronal, que luego lo niega públicamente”, ha recalcado.
Puente atribuye al PP una “estrategia muy clara de desviar la atención” al trasladar la responsabilidad a la vicepresidenta Ribera
Puente ha lamentado que el Partido Popular trate ahora de “trasladar la responsabilidad” a la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, lo que ha descalificado como una “estrategia muy clara de desviar la atención”. Y ha asegurado que “responde a las tácticas habituales del PP, que son las mismas en todas las crisis de esta naturaleza”. “Si echamos la vista atrás, y nos vamos al Prestige, el 11-M o el Yak-42, los ingredientes son tristemente los mismos”, ha criticado.
El ministro ha defendido que tiene “el derecho legítimo” a dudar incluso de que Mazón estuviera en una comida en aquellos momentos críticos. “Yo sé dónde no estaba. Sobre dónde estaba, él ha dado varias versiones. Cada uno que se crea lo que quiera. Yo particularmente no me creo la última de las versiones, y tengo derecho a no creerla. No me la creo”, ha insistido.
En todo caso, Puente ha rechazado entrar en la confrontación política con el PP ante la gestión de la tragedia, pese a reconocer que sería una opción “muy tentadora”, porque se “viciaría” su relación con la Generalitat valenciana. “Pero sí me gustaría ver al gobierno valenciano más centrado en las necesidades y menos en las justificaciones”, ha criticado. “Vamos a centrarnos en lo importante, tiempo habrá de discutir sobre los responsables, este no es el momento”, ha zanjado.